Toda esta terrible historia comienza en Italia con la que, al parecer, terminaría siendo la perturbada vida de Leonarda, data desde que su madre Emilia fue asaltada sexualmente por un hombre desconocido, dejándola embarazada, hecho que a Emilia la desquicio, al enterarse que sería madre, sentía un terrible desprecio por Leonarda desde el momento en que nació la pequeña.
Cuando nace la niña, sintió mucho disgusto por ella, era como si la odiase, así qué Emilia cayó en el alcoholismo, por la frustración que le causaba tener una hija producto de una violación, por ende, la niña nació y creció con muchos problemas de salud, debido a que a la madre nada le interesase cuidarse así misma.
Después de un tiempo Emilia tuvo la oportunidad de casarse y tener otros tres hijos, aunque siempre sobresalió el amor que le tenía solo a sus últimos hijos producto de su matrimonio, su marido mejor le brindo siempre buen trato a Leonarda, sabiendo que no era su hija, sin embargo, Emilia insistía en darle trato despreciable, con hechos como dejarla a dormir en el sótano en el suelo, la dejaba sin comer, le daba tremendas palizas sin explicación alguna.
Todo el pueblo murmuraba a cerca del mal comportamiento de Emilia hacía Leonarda y las habladurías solo dejaron más estragos negativos en la relación con su hija Leonarda, ya que su madre la comenzó a vender sexualmente a distintos hombres, quitándole todo el dinero que ganaba en ese trabajo; la prostitución forzada por Emilia, así qué Leonarda nada más ver la oportunidad de escapar, se fue de casa y no volvió a saber nada de su familia por el resto de su vida.
Como lo decía ya, Leonarda se mudó a otro pueblo de Italia, para sobrevivir, ya que no tenía donde dormir, ni nada que comer, comenzó a robar, aunque cuando se marchó, nunca le preocupó no saber con exactitud de donde sacaría para su sustento, pues como no fue a un colegio, ni recibió la mínima educación, no existía en ella remordimiento alguno al robar.
Un día conoció a Rafaelle, un hombre del cual se enamoró perdidamente, con el cual se caso y estuvo embarazada por 17 ocasiones, aunque solo le sobrevivieron cuatro hijos, causa que la hizo caer en el alcoholismo, depresión y debido a sus nuevas adicciones, se divorció de el y su corazón cada día se nubló más.
Siempre llevo una buena relación con Rafaelle su ex marido, Leonarda se volvió a mudar con sus cuatro hijos y ahí se ganaba la vida vendiendo jabones, en las reuniones de té y pastas que tenía con las amigas del edificio donde vivía.
Un día en un mercado local, se le acerco una mujer a la cual Leonarda le tomo confianza y le platicó toda la historia de su vida, sobre la perdida de sus hijos y ella le dijo que sabia de una forma para evitar que no muriera ninguno más de sus cuatro hijos restantes, que el remedio consistía en cambiar vida por vida, es decir si ella mataba a alguien, lograría salvar a sus críos, argumento que la atormento al principio, para después obsesionarse con el, con tal de no perder a sus hijos.
Para el año 1939 se casó por segunda vez con Giuseppe, el cual se fue a la guerra dejándola con más nervios de perder seres queridos, es cuando se le ocurre planear una serie de macabros asesinatos para no perder a los suyos.
En una ocasión su vecina le comentó que estaba muy triste de ser una solterona de 70 años y Leonarda le inventa un cuento, a través de la lectura de mano que le gustaba realizar, debido a que una autodidacta de las artes obscuras, le dijo que tenía que mudarse de ciudad, ya que en el tren encontraría al hombre de su vida, esta acudió a la sala de belleza, se hizo la permanente y llego a despedirse de Leonarda&
Fue cuando Leonarda comenzó su plan macabro de cambiar vida por vida, para salvar así a los suyos, nada más entrar al salón tomaron unas copas de vino, ya que en el vino vertía el veneno para sus victima, tomó un hacha y la mató, se aprovecho de que nadie buscaría a la vecina, por ser una mujer sola, luego de matarla, con la grasa del cuerpo, Leonarda mezcló harina, azúcar, chocolate y huevo, e hizo unos pastelitos, que incluso ofreció a sus amigas en esas tardes de té.
Era momento de buscar a su próxima victima, para seguir salvando a sus hijos con su obsesiva teoría, a parte le encontró otra ventaja, recibir dinero de esas lecturas de manos, ya qué les brindaba muchísima confianza a sus allegadas, para convencerlas de cualquier cosa con tal de obtener lo que necesitaban.
Fue cuando entabló relación amistosa con Francesca Clementina, una mujer desempleada y esta le dijo que encontraría trabajo en Florencia, que fuese a buscar suerte, mientras Leonarda le cuidaría sus bienes y sus finanzas, si es que no tuviese éxito, fue como en esa plática ambas bebieron vino, solo que el de Francesca estaba envenenando y le surgió la nueva horrible idea, de no solo hacer pastelitos, sino también jabones y pastas, los cuales ofrecía o vendía en sus reuniones.
Llego el momento de ir a por su tercera victima, una mujer llamada Virginia , una viuda que necesitaba curarse de la tristeza, fue como Leonarda la engatusó diciéndole que un cambio de aires sería lo ideal para recuperarse, a esta mujer le saco 50 mil liras, dinero que no le permitiría salir airosa de la situación, ya que la familia de Virginia la comenzó a buscar y supieron que antes de irse a su viaje visitó a Leonarda, fue como la policía en 1946 apresa a Leonarda y ella sin pensar mucho en lo que había hecho o lo qué le deparaba, en su rostro se podía ver una ligera sonrisa, más bien se veía contenta. Estaba orgullosa narrándole a la autoridad, todo lo que había hecho en su vida, en sus crímenes y su afán de proteger a sus hijos.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
