Durante esta cuarentena en donde muchos tenemos la oportunidad y el espacio para reflexionar. Todas a lo largo de nuestras infancias tenemos miles de planes para el futuro, imaginamos una vida de ensueño con amor y felicidad eterna. Quizá ya hace mucho de esos ayeres o tal vez no. Si pudieras decirle algo a tu yo de niña ¿qué sería?
Durante nuestro recorrido enfrentamos infinidad de situaciones que poco a poco van cambiando nuestra manera de ser, los planes a seguir y las metas a conquistar, momentos de suma tristeza en donde no vemos la luz o por el contrario infinita alegría de esa de la que nos hace bailar.
Algo que he entendido de este juego llamado vida es que pese a todo debemos salir adelante, confiando en nosotras y sembrando el amor en quienes nos rodean. El problema a menudo son los estereotipos que nos dicen que para ser una mujer, debemos cumplir con ciertas normas y detalles imposibles de tener.
Mujeres y hombres se convierten en actrices y actores en cuanto nacen y, según interpreten mejor o peor ese papel asignado en el gran teatro del mundo, el público la sociedad les aplaudirá o censurará. La crítica juzgará cuánto se acerca o aleja cada cual de los estereotipos. Si la niña es fuerte, valiente y activa será castigada igual que lo será el niño prudente y sensible.
Por ello es necesario deshacernos de esas barreras y comenzar a escucharnos, poner particular atención a nuestro corazón. Perdonarnos a nosotras mismas y amarnos más.
¿Qué le diría a mi yo de niña?
Esfuérzate, ve con cuidado y sal adelante. Abra momentos difíciles, se fuerte, ya pasaran. No te mortifiques tanto por el que dirán y comienza a vivir esas cosas que sueñas. Estoy haciendo que te sientas orgullosa de mí.
¿Y tú?
