“Es verdad que se tomaban todas las precauciones posibles. Cuando alguien tomaba un trozo de carne, no tomaba éste de manos del carnicero, sino que directamente lo sacaba del gancho. Y por otra parte el carnicero no tomaba el dinero: lo hacía depositar en un pote lleno de vinagre, destinado a ese uso. El comprador siempre llevaba monedas, a fin de poder pagar exactamente la suma que fuera, sin necesidad de vuelta. También se llevaban frascos de esencias y perfumes; se empleaban todos los medios de que fuera posible valerse. Pero los pobres no disponían de ninguno de tales medios y corrían todos los riesgos.”

El párrafo anterior es un fragmento de la novela Diario del año de la peste (A Journal of the Plague Year), del escritor inglés Daniel Defoe; publicada por vez primera en 1722. El texto es una extraordinaria crónica de la gran peste de Londres, ocurrida entre 1664 y 1666. El relato ofrece hechos y estadísticas acerca de la última epidemia de peste bubónica en Inglaterra.

Esta novela tuvo una adaptación al cine. Obra del genio Gabriel García Márquez: El año de la peste; dirigida por Felipe Cazals, es una película mexicana con una hechura ciertamente rústica, producida en 1978. El guion es excelente, escrito por García Márquez y Juan Antonio Brennan.

En éste filme, el director retrata a la metrópoli sobrepoblada y desbordada que ya era la Ciudad de México a finales de los años 70. La película es un perfecto ejemplo de cómo funcionaba antes en nuestro país la información o desinformación, manipulada desde el poder, desde el gobierno. Afortunadamente, hoy las cosas han cambiado.

Pero no todas las películas que tratan sobre una peste son catastróficas y solemnes. Tal es el caso de La Cigarra no es un bicho, cinta argentina de 1963. Dirigida por Daniel Tinayre, es una adaptación de la novela homónima, escrita por Dante Sierra, publicada en 1962. No he leído el libro, pero la película es muy buena, una divertida comedia que plantea la situación de seis parejas que coinciden en hotel La Cigarra. Este existe en la realidad, situado en el barrio de Palermo, en Buenos Aires, Argentina.

Un grupo de personas ubicadas en La Cigarra, deberán permanecer en cuarentena, debido a la estancia en ese lugar de un marinero francés diagnosticado con peste bubónica. Esto da pie a situaciones de divertidos enredos. Por cierto, esta película es el origen de un género cinematográfico que reinaría en Sudamérica en los años posteriores, la comedia pícara, tema de alta predilección en las dictaduras latinoamericanas en los 60 y 70.

El diccionario de la Real Academia Española, en una de sus acepciones define a la palabra peste: del latín pestis; enfermedad contagiosa y grave que causa gran mortandad. Por lo tanto esta pandemia es una peste y ambos relatos, uno desde la tragedia y el otro desde la comedia, nos dicen mucho sobre lo que vivimos: nuestro año de la peste.

ACLARACIÓN  
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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