“Es importante que lo sepamos. México está inmerso en una guerra espantosa y si no hay Guerreros Águilas que participen, esta guerra se va a perder. Una de sus características de estos guerreros es que casi nunca utilizan la violencia como forma de solución, pues, manejan instrumentos que propician la elevación de la consciencia”.

Esas fueron unas palabras que, hace ya varios años, escuché decir a Don Antonio Velasco Piña, un escritor e historiador del Me-xhi-co ancestral, sagrado, poderoso y del que muy poco se atreven a conocer y que difícilmente encontrarás en los libros oficiales de historia. 

“La humildad es la grandeza de uno: así lo enseñó con su andar” don Antonio “tocayo” Velasco, quien hoy, en estas líneas, honro y agradezco su hermoso ser, porque así como yo, a muchos, nos ayudó a abril los ojos por dentro, a recordar y a CREER para CREAR otra realidad.

Él es un Guerrero Águila. Al igual que muchas otras personas que, en mi andar, he conocido y se han convertido en mi familia galáctica. Por ello, hoy recojo una de tantas enseñanzas que nos compartió cuando venía a Pachuca:

¿Qué sugiere, en lo individual, para contribuir a la transformación? 
Se tiene que ELEVAR la consciencia en sus cuatro niveles: física, emotiva, mental y espiritual:

1. CONSCIENCIA FÍSICA: no se puede elevar si “estoy atacando mi organismo”. Todo aquello que merme la salud, impide la elevación física de esa consciencia. Hay que cambiar hábitos alimenticios y físicos. El Yoga, el Tai Chi u otra disciplina son benéficas. 
2. CONSCIENCIA EMOTIVA, todo el tiempo estamos sujetos a emociones negativas y ello nos ensordecen la voz de lo sagrado. Hay que cambiar ese dialogo interno para trascender esas emociones. 
3. CONSCIENCIA MENTAL: en vez de estar viendo, escuchando o haciendo tonterías, requerimos aumentar los conocimientos.
4. CONSCIENCIA ESPIRITUAL: busquemos una comunicación con lo sagrado, pueden ser caminatas rituales, danzas sagradas. 

Así se eleva la consciencia de una forma integral, así vendrá un despertar interno que nos pondrá en el lugar en que tenemos que estar.

Sencillo, pero a la vez desafiante para algunos. Si pueden adquirir el Best sellers “El Retorno de las Águilas y los Jaguares” de su autoría, encontraran que en ese libro se habla de una visión espiritual para enfrentar a la delincuencia y al narcotráfico, un plan implementado por el actual gobierno de México.

A Don Antonio Velasco Piña:

Hablar de don Antonio, es hablar del testigo, historiador, narrador, profeta y partero. Él nos ayudó a ver, desde hace décadas, el parto de luz que se avecinaba en el futuro, y que ya lo estamos viviendo en el presente. 

Él, nos presentó a Regina, la Reina de México, a todos los que no tuvimos el gusto de conocerla, pero que de alguna manera sentíamos su presencia. Él nos abrió los ojos a varios miles que andábamos a ciegas por la vida. Él nos puso el ejemplo de grandeza y austeridad.

La humildad es la grandeza de uno: así lo enseñó con su andar. La Mujer Dormida está Dando a Luz. Es la hora del Parto Anunciado por el Profeta.

Sacrificio significa hacer algo Sagrado. En ese sentido, la vida de Don Antonio fue un continuo acto de sacrificio. El Partero es el que se sacrifica en medio del Parto de luz.

Gracias Don Antonio por tu generosidad, tus atenciones y tu amistad para conmigo y con mi familia galáctica. Confieso ser uno de esos miles que, después de leer Regina, abrió los ojos por dentro, para nunca más cerrarlos.

Tu amor y ejemplo prevalecerán hoy y siempre.

Santiago Pando Marino.

 

ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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