Así como el planeta, la humanidad necesita un descanso. Un descanso para sanarse, no solo del coronavirus; también de la diabetes, del cáncer, de las enfermedades cardiovasculares, como el sobrepeso, que matan a millones en el mundo y nos merman la existencia.
También, se requiere sanidad para curar tristezas, miedos y culpas. Trascender corajes, rencores y divisiones, estancadas en nuestro interior y que han deteriorado el cuerpo, la mente y nuestro campo electromagnético.
Por ello, insisto, la humanidad necesita un descanso. Un descanso para hacer conscientes esos malos hábitos en tu vida… cuestiona y reflexionando los sistemas médicos, alimenticios, educativos, religiosos… en fin, hay una lista interminable.
Esta cuarentena a la que estamos siendo arrastrados la mayoría de las personas en el mundo, es una oportunidad extraordinaria para reenfocarnos, sanar y desterrar esos malos hábitos.
Hoy el principal mensaje que lo centro AQUÍ para que puedas reflexionar en tu aislamiento; pero también disfruta a tu familia y seres queridos, deja a un lado el teléfono y la televisión y véanse, siéntanse, nútranse y sobre todo rían… al final explicaré la importancia de la risa.
EL CORTO CIRCUITO EN LA MATRIX
En la pasada columna, titulada “El Último Coletazo del Reptil”, compartí que hay ciertas entidades y seres extraterrestres que están detrás de los gobiernos y elites mundiales, son creadoras de esta matrix en la que utilizan a la humanidad como alimento energético.
Esta última crisis tiene el objetivo de desestabilizarnos a través de lo que más nos duele: salud, economía y libertad. Aunque la consciencia es INTOCABLE, y hoy está emergiendo a pasos agigantados.
Por ello, nada les está saliendo bien. Se está viviendo un corto circuito en su matrix, pues el miedo que nos tratan de infundir ya no tienen tanto éxito. Pues, mientras nos atemorizan y nos confinan, el planeta se regenera y eleva de una forma impresionante su vibración.
Esa vibración les resulta hostil para estas entidades. Este despertar ya no lo puede parar: “Nuestra parálisis, está estabilizando un poco el planeta. China, la ciudad que jamás deja de producir, está frenada. No estoy romantizando la pandemia”.
ES MOMENTO DE VOLVER A LO VERDE
A continuación comparto un mensaje que se me hizo súper interesante, escrito por Julieta Suárez Valente:
“Todas las epidemias surgieron a través de la explotación de la agronomía en el mundo animal. Las plantas no la han traído. Volver a lo verde. A lo esencial.
Pienso en los pulmones, el árbol respiratorio, el árbol verde que llena de vida a nuestro organismo.
Pienso en los incendios del Amazonas y de Australia, pienso en los llamados de atención que desoímos. Ahora, resguardados en casa para cuidarnos y cuidar al otro, aprovechemos para volver a lo verde.
Deja de comprar carne, si puedes dejar de consumir alimentos procesados, aprovechá para un desintoxicación de todo lo que es del pasado, que te impusieron, que no te hace bien, aunque el marketing así te lo diga.
Dejemos un poquito en paz a la Tierra. Necesitamos a la Pachamama sana y feliz de volvernos a acunar como sus habitantes, no teniendo que defenderse de nosotros”.
LA RISA FORTALECE EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Los mexicanos somos un desmadre. Alquimistas por naturaleza. La risa (no burla) es el medio, la piedra filosofal que transforma. Don Lauro de la Cruz, un gran amigo chamán, dice que “sí reímos cambia nuestra bioquímica”, se eleva la consciencia y el sistema inmunológico.
Las endorfinas son conocidas como hormonas de la felicidad. La risa limita también la producción de una hormona denominada cortisol (responsable del estrés), y libera dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado a la agilidad mental al mejorar las conexiones neuronales.
Así que ríete de esta pandemia, ríete de tus problemas, de tus desgracias, pues al hacerlo rompes con la cuadratura de la realidad matrix; se rebelde y que nos llamen locos.
BENDITOS MEMES.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
