En las últimas semanas dentro del ámbito deportivo dos jugadores estuvieron en el ojo del huracán, curiosamente, ambos pertenecientes a equipos de la capital mexicana. El primer caso (y quizá el que más cobertura tuvo) fue el del futbolista ecuatoriano Renato Ibarra, quién fue acusado de agresión, violencia doméstica y tentativa de feminicidio en contra de su esposa, por lo que fue enviado a los juzgados de la CDMX para llevar el debido proceso.
El otro caso es del canterano de Universidad Nacional, Marco “el enano” García, quien hace dos años cuando aún pertenecía a las fuerzas básicas, fue acusado por su profesora de sacarle fotos debajo de su falda, a lo que el entonces estudiante fue sancionado por la máxima casa de estudios. Sin embargo, múltiples irregularidades se vieron en el caso, por ejemplo, las fotos que podían usarse como evidencia fueron borradas del celular del futbolista, lo que dejó desprotegida a la entonces maestra del club.
Hoy, los medios le dieron carpetazo a los casos, Marco García fue sancionado de manera indefinida, más por la presión pública que por lo deseos de la directiva, y a Renato Ibarra su esposa le otorgó el perdón a cambio de cierras especificidades.
En México, un amplio porcentaje de denuncia por maltrato es retirada por las víctimas, muchas veces amedrentados por sus agresores o desalentados a proceder por las mismas autoridades que uno supondría velaría por los intereses de las denunciantes.
He allí la importancia que adquieren periodistas comprometidos como Ignacio “el Fantasma” Suárez, quién fue el responsable de visibilizar la omisión de la UNAM ante este caso. Además, instituciones deportivas deberían seguir el ejemplo del Club América, que, pese a lo que muchos pensamos, tomó la decisión de desvincular al ecuatoriano del club y ha anunciado medidas para erradicar la violencia de género, implementado distintos cursos y talleres sobre violencia machista, perspectiva de género y nuevas masculinidades.
CORONAVIRUS DETIENE EL MUNDO DEL FÚTBOL
Además de afectar la economía global, el Covid-19 ya detuvo el 90 por ciento de la actividad deportiva en el globo, ligas como la Serie A (primeros en tomar acciones preventivas por tener el primer contagio en un deportista) la Ligue One francesa y Bundesliga además de la Concacaf y ligas estadounidenses como la MLS, NHL y NBA ya sufrieron estragos por la pandemia.
Lo sorprendente es que la Liga MX junto a la Premier inglesa no han detenido su actividad. Pep Guardiola, director técnico fel Manchester City expresó en conferencia de prensa que no hay razón alguna para cancelar la liga a pesar de que europa se ha convertido en el epicentro muncial de la enfermedad.
La Liga MX ya recibió recomendaciones de distintos ayuntamientos para postergar o jugar a puerta cerrada dos clásicos, el jalisciense y el joven en CDMX. Al parecer al máximo organismo pambolero del país no le está importando la integridad de sus aficionados y futbolistas pues la momento de redacción de esta columna no se ha anunciado alguna medida severa ante la contingencia.
La alcaldía de Zapopan y Coyoacán recomendaron a organizadores jugar a puerta cerrada pero la federación no se ha expresado al respecto. Claro que encuentros de esa convocatoria en dos de las urbes más grandes de México representan un gran ingre$o para televisoras patrocinadores y clubes pues se espera lleno total en los estadios. Qué D10s nos libre del CORONAVIRUS.
Y recuerden queridos lectores, lávense sus manitas como pimpón, no sé agarren la carita y saluden a sus compitas al estilo japonés.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
