Esta semana estuvo marcada por dos grandes días en los que, como mujeres, demostramos la fortaleza que podemos tener y la unidad de la que somos capaces.
Es impresionante mirar fotografías, vídeos, carteles, notas y artículos de la jornada maratónica que vivimos, aún hoy me cuesta describir la sensación que experimenté cuando via a cada una de ellas, valiente, empoderada, enojada, aguerrida, guerrera…con todo menos con miedo.
Observar a niñas, jóvenes y mujeres unidas por un mismo dolor, gritando la misma consigna, pidiendo justicia, recordando a nuestras hermanas que han sido asesinadas, exigiendo un alto a las violaciones y el acoso, pidiendo libertad, seguridad&.LUCHANDO POR UNA VIDA PLENA Y FELIZ.
Estoy segura de que la verdadera guerra ha comenzado, que la cuarta gran ola del feminismo llegó, y con ello las nuevas generaciones miran la lucha que estamos emprendiendo y se unen. Aún hay mucho camino por recorrer, eso es cierto, hay muchísimas cosas por cambiar y un patriarcado que tirar.
El 8 de marzo salimos a las calles a una sola voz, con un mismo latir, unidas y sin miedo y si…GRITAMOS, ROMPIMOS Y QUEMAMOS, porque en un país feminicidia como México no existe otra manera en la que voltean a vernos, no hay otro método para pedir justicia, porque todas las demás formas de protestar han servido como material de memes, videos malos y chistes misóginos. Pero no más, este #8M demostramos que nunca más nos vamos a dejar.
Texto encontrado en redes sociales
La diferencia entre Violencia y Protesta
Para quienes dicen, “no son las formas”…
Cuando se habla de violencia, se habla de poder y cuando se habla de poder se habla de adoctrinamiento y disciplina. La violencia es una herramienta del adoctrinamiento, es un castigo para disciplinar, para que se obedezca al poder que ejerce esa violencia.
En materia de género, se habla de violencia del sistema patriarcal, porque su violencia busca el adoctrinamiento de las mujeres, la obediencia de la mujer hacia el hombre, como tal. Entendamos al hombre como la figura que ejerce el poder en todas las estructuras y jerarquías sociales. Cuando la mujer “desobedece”, la castigan, la violentan, buscan adoctrinarla. Mi maestra ponía un ejemplo muy simple, como cuando un adulto cría a un infante, y éste hace algo que el adulto reprueba, castiga al niño, porque cree necesaria su obediencia. Ejerce ese poder para disciplinar.
Hay teóricas y teóricos que señalan a la violación como método de disciplina del hombre hacia la mujer. La violación es un símbolo de poder para ellos, símbolo de conquista y de disciplina por hacerle entender a la mujer que si no obedece la estructura, su castigo es ser violada, es ser disciplinada.
Bien, cuál es la diferencia entonces entre un acto de violencia y uno de protesta?
Cómo ya se los dije, la violencia es una herramienta del adoctrinamiento. La protesta es una respuesta y una forma de expresión social, la mayoría de las veces colectiva. La protesta no busca adoctrinar a nadie, ni disciplinar a nadie, la protesta es más una búsqueda de visibilidad y de exigencia; a través de la protesta, sea cual sea su forma, se expresa una necesidad, más no se ejerce ningún adoctrinamiento, ningún castigo.
Llamarle “vandalismo” o violencia, a las protestas feministas donde pintan y rompen o queman cosas materiales, además de exponer prejuicios e ignorancia, es totalmente erróneo y señala la mala lectura que como sociedad le damos a nuestros propios movimientos, los que surgen de las estructuras no dominantes. Por qué? Porque en ningún momento durante esas protestas se violenta a alguien en específico, ni se adoctrina, ni se disciplina. Al menos que crea usted que las paredes y los monumentos tengan necesidad de ser disciplinados y por eso crea que se ejerce violencia contra esas paredes. Esas protestas son respuestas de las mujeres, son exigencias, son búsquedas desesperadas de algo que se ha venido pidiendo de todas las formas posibles y que se les ha negado: justicia.
Las mujeres con sus aerosoles de colores, con los vidrios que rompen y que al poco tiempo son repuestos, no están disciplinando a nadie, no violentan, protestan. No adoctrinan, se expresan, no ejercen poder, ejercen su derecho al hartazgo de la represión histórica. No castigan a nadie, no violan a nadie, no adoctrinan a nadie. Son meras expresiones simbólicas que visibilizan la falla de todo un sistema desigual, machista, patriarcal.
FUIMOS TODAS
Este 8M, no salimos por una, salimos por todas&.por quienes se fueron, quienes aún no aparecen y quienes aún no llegan. Salimos por nuestras hermanas, madres, amigas, hijas, pero también por las desconocidas, porque aquí todas nos apoyamos y cuidamos. Porque este día todas exigimos justicia, porque rompimos, quemamos y pintamos, porque ya no nos dejamos, porque este 8M FUIMOS TODAS.
Te comparto la recomendación musical de la semana. Gracias por leer.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
