Es un hecho, la situación en México da escalofríos, como mujeres tenemos que enfrentarnos a un sinfín de retos, comenzando por el de la inseguridad y la alta tasa de feminicidios registrada actualmente, encima de esto, problemas por desigualdades sociales y laborales que representan una gran brecha.

En medio de todas estas cifras e injusticias mujeres fuertes, valientes y empoderadas están creando redes de apoyo, últimamente he escuchado el debate de que si las feministas sólo hace pintas para “destruir” el “patrimonio nacional” y porque esas “no son formas de protestar” o que si exageramos, que si es una lucha de personas buenas contra personas malas, y este tipo de comentarios interminables que han llegado a desvirtuar la verdadera lucha del movimiento.

Comencemos con los conceptos

El feminismo fue muy impertinente cuando nació. Corría el siglo XVIII y los revolucionarios e ilustrados franceses también las francesas, comenzaban a defender las ideas de «igualdad, libertad y fraternidad». Por primera vez en la historia, se cuestionaban políticamente los privilegios de cuna y aparecía el principio de igualdad. Sin embargo, ellas, las que defendieron que esos derechos incluían a todos los seres humanos también a las humanas, terminaron en la guillotina mientras que ellos siguieron pensando que el nuevo orden establecido significaba que las libertades y los derechos sólo correspondían a los varones.

Así, aunque existen precedentes feministas antes del siglo XVIII, podemos establecer que, como dice Amelia Valcárcel, «el feminismo es un hijo no querido de la Ilustración»

El feminismo es un discurso político que se basa en la justicia. El feminismo es una teoría y práctica política articulada por mujeres que tras analizar la realidad en la que viven toman conciencia de las discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la sociedad. Partiendo de esa realidad, el feminismo se articula como filosofía política y, al mismo tiempo, como movimiento social. Con tres siglos de historia a sus espaldas, ha habido épocas en las que ha sido más teoría política y otras, como el sufragismo, donde el énfasis estuvo puesto en el movimiento social.

Por mucho tiempo las mujeres vivimos reprimidas, por roles sociales, laborales, ideológicos y religiosos, fue y es a costa de nuestro sacrificio que este sistema ha dado frutos, es por ello que como la historia lo demuestra, tenemos que luchar por la verdadera justicia y libertad.

Esta semana se extendió el rumor de que el paro convocado por “Brujas del Mar” provenía de partidos de derecha, quienes pagan por los abortos y están detrás del plan desestabilizador contra la 4T, siendo estas las teorías patriarcales carentes de sentido. Buscan desvirtuar una causa que desde sus inicios ha sido legítima. El feminismo es un movimiento no dirigido y escasamente, por no decir nada, jerarquizado&.Para y por MUJERES. ¿Entonces por qué desinformar? ¿Por qué juzgar y criticar?

¿Por qué? Porque el feminismo cuestiona el orden establecido. Y el orden establecido está muy bien establecido para quienes lo establecieron, es decir, para quienes se benefician de él.

El feminismo es como un motor que va transformando las relaciones entre los hombres y las mujeres y su impacto se deja sentir en todas las áreas del conocimiento. El feminismo es capaz de percibir las «trampas» de los discursos que adrede confunden lo masculino con lo universal, como explica Mary Nash. Ésa es la revolución feminista. No es una teoría más. El feminismo es una conciencia crítica que resalta las tensiones y contradicciones que encierran esos discursos.

Estoy muy orgullosa y con seguridad me atrevo a decir que estamos comenzando la cuarta ola del movimiento, una muy grande que no se apagará, una que viene respaldando a las nuevas generaciones, nuevas causas y nuevas mujeres. Fuertes, independientes, antipatriarcas, valientes. INSUMISAS.

Porque a pesar del miedo hemos podido encontrar refugio en nosotras mismas, porque estamos aprendiendo a cuidar de nuestras hermanas, porque salimos a exigir justicia por quienes faltan, porque apoyamos, escuchamos, resistimos y luchamos.

Este sistema quería tirarnos, pero hoy, el miedo que una vez nos invadió fue el mismo que a cada una nos unió.

Gracias por leerme, te dejo la recomendación de esta semana:

 
ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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