Este 2020 se cumplen 20 años del estreno de la ópera prima del director mexicano Alejandro González Iñarritu. Fue en mayo del año 2000, dentro del Festival de Cannes, el estreno mundial de esta película, ganadora del Gran Premio de la Semana Internacional de la Crítica, al mejor largometraje. Así, iniciaba una nueva era para el cine mexicano.

Después de su exitoso paso por el festival de cine más prestigioso del mundo, el universo cinematográfico no dejó de poner atención en Amores perros. El público de México esperaba con ansia el estreno, que fue el 16 de junio de aquel año, en 231 salas. Después de su triunfo en Cannes, ganó todo, cerrando con una nominación al Oscar de la Academia en la categoría Mejor Película Extranjera.

Recuerdo que fui a verla al cine a unos días de su estreno. La sala estaba llena. Se hablaba de esta película en todos los medios, era tema de conversación con los amigos, con la familia. Amores perros marcó al cine mexicano en el inicio del nuevo siglo. El público la recibió de manera extraordinaria, después de verla, las charlas en los cafés y restaurantes cercanos a los cines eran sobre este filme.

Todos los directores del cine mexicano opinaron sobre el gran trabajo del González Iñarritu. “Una película moderna&” recuerdo que así se refirió al respecto Alfonso Arau, autor de la cinta Como agua para chocolate, exitosa película estrenada en 1992. Pasaron ocho años para que un cineasta mexicano pusiera un producto fílmico en la mira de todo el mundo.

Con Amores perros, la industria del cine occidental, pudo conocer a figuras como Gael García Bernal. Pudimos conocer el magnífico talento de un genio de la escritura, Guillermo Arriaga es el autor de este magistral guion. Recuerdo que eso fue lo que más disfruté de la película, su guion, con una estructura hasta entonces pocas veces vista, muy compleja. Solo había visto algo similar en las estructuras de  grandes maestros del cine: Krysztof Kieslowski y Krysztof Piesiewicz, autores del guion del Decálogo 5 (A Short Film About Killing) en 1988; y en Milko Manchevski, guionista y director de Before de tha Rain; en 1994.

El talento y la genialidad está en todas las líneas de manufactura en Amores perros. Brigitte Broch, en el diseño de producción de esta cinta; Martín Hernández, un genio del sonido; el gran Gustavo Santaolalla en la música original; y desde luego el genio de la fotografía Rodrigo Prieto, son algunos de los nombres que hicieron historia con esta película. Incluyendo la estupenda banda sonora, con figuras como Julieta Venegas, Café Tacuba, Control Machete.

Recuerdo que los que comenzábamos a hacer cine en aquellos años, queríamos trabajar con sus actores y actrices. La maestra Adriana Barraza, Vanessa Bauche, Gustavo Sánchez Parra, Humberto Busto; son algunos de los grandes histriones que forman parte de esta fenomenal pieza del cine mexicano contemporáneo.

Amores perros fue un impulso para el cine y el talento de México. Tuvo que llegar la genialidad de un locutor de radio volcado al cine, para marcar un antes y un después en la cinematografía nacional.

 

ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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