Tras esta jornada en La Liga el Real Madrid es, desde mi punto de vista, el candidato más firme para llevarse el campeonato, y es que a pesar de un inicio tambaleante, el cuadro merengue ha tenido de la mano de Zidane una metamorfosis que pocos hubiéramos imaginado.

Tras la partida de Cristiano Ronaldo la órbita merengue tenía un futuro incierto, la cuestionable movida de Florentino Pérez al contratar a Julen Lopetegui mientras se preparaba para el mundial de Rusia con la selección española solo vino a empeorar la situación (uno de los peores inicios de equipo en La Liga) y tratando de remendar el error, Santiago Solari fue nombrado el nuevo timonel tras un breve interinato.

Poco tiempo duró el vínculo entre el argentino y el cuadro blanco, pues antes de terminar la temporada 2018-2019, específicamente en marzo, Florentino tomó la decisión de traer a un viejo conocido de la entidad y así Zinedine Zidane tomó por segunda ocasión las riendas del equipo.

Muchos cuestionaron la decisión del francés. Regresar al Madrid a pocos meses de terminar la temporada y con nulas posibilidades de ganar la liga no parecía un retorno digno para el DT que les dio el mítico triplete europeo; por otro lado, ciertos sectores del madridismo y de los medios en general seguían sin creer que Zizou era un técnico capaz o como dirían en mi pueblo, creían que era una llamarada de petate.

La temporada 2018-2019 terminó sin títulos para el Real Madrid y en general no se había visto ningún progreso significativo en el juego y bajo este ambiente de dudas e incertidumbre Zidane comenzó el armado del equipo para la siguiente temporada.

Los medios españoles mencionaban la necesidad de renovar el plantel por lo que la llegada de los “nuevos galácticos” sonaba más fuerte que nunca; sin embargo, Florentino Pérez tenía otros planes. Para la temporada 2019-2020 muchos aficionados se ilusionaron tras la contratación de Eden Hazard y así, tras el arribo del belga comenzaron a sonar nombres como el de Mauro Icardi y Paul Pogba (éste último solicitado expresamente por Zidane) pero en su lugar llegaron dos “desconocidos”, uno fue Vinicius y el otro Rodrigo, ambos promesas brasileñas que no tenían renombre alguno en el futbol europeo.

Tras la contratación de los jóvenes sudamericanos vino el fichaje de Benjamin Mendy, un lateral zurdo que tras la mala temporada de Marcelo se veía más que necesario para el plantel, regresó Brahim Díaz del Manchester City tras una recompra y el ansiado delantero terminó siendo Luka Jovic quien había hecho bien las cosas en Alemania.

Durante el mercado de fichajes la directiva del Madrid hizo hasta lo imposible por vender a Gareth Bale, el galés no estaba contento en el equipo y Zidane tampoco lo quería en su vestuario, al punto en el que se desató la guerra de declaraciones entre el técnico y el jugador. Al final el alto salario y la negativa de jugar en China fueron las condicionantes para que Bale se quedara.

El inicio de la temporada fue lento, no había mucha cohesión entre los jugadores y Hazard no estaba siendo el jugador determinante que necesitaban, el técnico le estaba dando minutos constantes al recién llegado Vinicius pero se veía que el chico aún no tenía la calma para jugar en el Real Madrid.

Dentro de la alineación titular a Marcelo se le seguía respetando su lugar a pesar de los partidos espantosos que dio en las primeras jornadas pues ya no subía como antes y en defensa dejaba muchos espacios, en el mismo nivel se encontraba Luka Modric, visiblemente más lento y sin mucha idea en los partidos. Pese a esto el Madrid seguía cosechando puntos gracias el siempre infravalorado Benzema y a un bestial Casemiro.  

El mes de diciembre fue el que cambió las cosas para el Real Madrid pues tras varios intentos Zidane encontró su once ideal, Mendy le ganó la partida a Marcelo y se volvió un regular del 11 inicial, en el clásico español Barcelona vs Real Madrid fuimos testigos de la graduación de Federico Valverde en el medio campo merengue y justamente la media conformada por Casemiro-Kross-Valverde se volvió el motor y la principal arma del cuadro blanco que tras no encontrar garantías constantes en  las bandas (Hazard se lesionaba constantemente, Vinicius y Rodrigo eran irregulares al igual que Bale y Lucas Vázquez no se terminó por consolidar) tuvo que buscar en otras zonas del campo.

Hoy en día Casemiro aporta cuota goleadora al equipo y en defensa se ha convertido en el mejor medio centro de la liga, Kross es el perfecto lanzador potenciando los arranques de Benzema y los extremos y la cereza del pastel es un Valverde que se ha convertido en el centrocampista que pisa el área, dispara constantemente al arco rival y da el penúltimo pase en la jugada del gol.

Así, Zinedine Zidane ha logrado darle un segundo aire al Real Madrid, ha logrado convencer de nueva cuenta a jugadores que lo habían ganado todo, los ha conjuntado con refuerzos de calidad e incluso les ha dado oportunidad a las jóvenes promesas de consolidarse en un once que al principio de la temporada se veía bastante incierto.

¿Coinciden conmigo? ¿Creen que el Madrid será capaz de levantar trofeos esta temporada?

Como siempre queridos lectores su opinión es la más importante.

Y recuerden, el éxito es un 20% talento, 50% disciplina y 30% hue& sos. Así lo han mostrado mis poderosos Pumas que van líderes en el torneo.

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