Cuando escuchó las críticas en contra de Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que hace declaraciones estúpidas y que es el presidente “más burro” que hemos tenido en los últimos 100 años, me doy cuenta que éste hombre, tiene a sus críticos, justamente donde quería.
Apenas hace 8 días, describíamos el panorama desgarrador para miles de familias que tienen enfermos y que gracias a las cuotas que a partir de este año se les cobran, a través del nuevo y flamante Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), no han podido hacerse los estudios, quimioterapias y recibido los medicamentos básicos para paliar sus enfermedades.
Hablábamos de las duras críticas que el Fiscal General de la República, Gertz Manero hacía al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto, porque su oficina se ha encargado de ser acusador, juez y ejecutor, a través de una política de terrorismo fiscal y venganzas políticas a diestra y siniestra.
Distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) se quejan de la creciente ola de feminicidios y señalan a esta administración, como la más sangrienta e inefectiva de la historia de México.
El propio INEGI conforme a los resultados presentados, daba cuenta que en el 2019 y que corresponde al primer año del actual gobierno, ha sido el peor en generación de empleos de los últimos 4 sexenios, en donde en lugar de crearse nuevas plazas de trabajo, se perdieron 200,000.
De las críticas que realizó el Consejo Coordinador Empresarial, pidiendo al presidente, deje de cambiar las reglas del juego y se liciten las obras y adquisiciones (más del 78% de las mismas han sido adjudicaciones directas a un puñado de empresarios).
De los escándalos de corrupción de Manuel Bartlett y Napoleón Gómez Urrutia, el primero titular de la Comisión Federal de Electricidad y el segundo, Senador del partido que llevó al poder al presidente, sin que hubiere sanción, sino simulación, dejando libres a Elba Esther Gordillo y a Javier Duarte, tan sólo por citar ejemplos.
Y hoy, a pesar de que el Senado de Estados Unidos ha aprobado el Tratado de Libre Comercio, con México y Canadá, lejos de tener un impacto económico positivo, todo parece indicar que llegaremos a finales de marzo con otro trimestre sin crecimiento económico, pero con una gasolina por litro más cara que un dólar y una escalada de precios en la canasta básica; hoy, nadie habla de estos problemas.
Hoy todo mundo hace memes y se ríe de que el presidente ha dicho que va a rifar a través de la Lotería Nacional (que por ahora no podrá celebrar sorteos porqué el Senado la desapareció), el avión presidencial.
Todos están embebidos con la gran creatividad de muchos connacionales, para criticar la absurda idea del primer mandatario, comentando que es estúpido, mientras, lo que está dañando de manera irreversible al país, nadie le presta la atención que merece.
Como estadista, como administrador público, ha violado leyes y reglamentos, ha demostrado que es dueño del gobierno, del poder legislativo y pronto del judicial, pues hoy, pareciera hay instrucción a jueces y magistrados federales, para proteger cualquier desacierto y violación a la ley (véase juicios de Responsabilidad Patrimonial de ex policías acusados falsamente, en contra de la FGR), por parte del gobierno federal.
En pocas palabras, está “normalizando” las crisis, para que los mexicanos se acostumbren a una triste realidad, mientras su popularidad (NO necesariamente aceptación) se mantenga e inclusive crezca.
Podrá ser un mal gobernante, pero de tonto no tiene un cabello, pues da cátedra de política a diario, tan es así que seguiremos riendo un rato con sus reclamos a España y el Vaticano por hechos acontecidos hace 500 años, mientras miles de familias se quedan sin fuente de empleo, sin seguridad y sin servicios de salud.
Por hoy me despido, esperando tus comentarios.
Hasta la próxima.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
