Todos tenemos claro que cuando enfermamos podemos necesitar hacernos estudios para apoyar a los médicos a diagnosticarnos y tratarnos pero pocas veces consideramos hacerlos cuando estamos bien.

El término “clínica” proviene del latin que significa “a un lado de la cama”, por lo tanto es todo lo que podemos hacer preguntando y revisando a nuestro paciente, y todo lo que se hace paralelo se le conoce como “paraclínico”, tal como los estudios que podemos practicarnos y todos los estudios paraclínicos, como los estudios de sangre o los de imágen, como las radiografías, están hechos para darnos información y complementar la clínica.

El cuerpo humano como todo mecanismo está en constante cambio y la salud es un proceso áltamente dinámico, por lo que vigilar que todo funcione como debe es una resposabilidad personal de suprema importancia. Recordemos que las enfermedades al inicio son fáciles de tratar pero difíciles de diagnosticar, y al final las enfermedades son fáciles de diagnosticar pero difíciles de tratar es imprescindible detectar cualquier enfermedad o alteración antes de que sean un problema.

Para lograr esto se requiere poner atención en uno mismo y en nuestras sensaciones e impresiones, el cuerpo humano tiene una gran variedad y densidad de sensores (terminaciones nerviosas) por todos lados y para prácticamente todas las funciones y sistemas, ese mecanismo funciona y hay que promoverlo. En segundo lugar se puede solicitar la ayuda de un profesional de salud para realizar la clínica y solicitar los paraclínicos que se consideren necesarios. En una circunstancia ideal todo se encontrará funcionando bien y esto no se tendrá que repetir en al menos un año, o antes si algo ocurre.

Dentro de los paraclínicos que sugiero para todos están:

  • Biometría hemática (cuenta el número y las características de las células de la sangre)
  • Química sanguínea (6 elementos que son glucosa, urea, creatinina, colesterol, triglicéridos y ácido úrico bastan para una vigilancia de un paciente presuntamente sano)
  • Exámen general de orina
  • Electrocardiograma

En hombres de 40 años en adelante es buena idea agregar en antígeno prostático específico, mientras que en mujeres, se debe realizar la colposcopía y/o papanicolau, mastografía y densitometría ósea a partir de los 40, o si hablamos de pacientes diabéticos en control se deben agregar la hemoglobina glucosilada (HbA1c), química sanguínea de, al menos, 27 elementos y telerradiografía de tórax.

Se pueden agregar otros más específicos pretendemos diagnosticar oportunamente diabetes, artritis reumatoide, hipotiroidismo, o alguna enfermedad que pueda heredarnos nuestra familia. 

Recuerden que nada sustituye a unos buenos interrogatorio y revisión clínica, pero los estudios paraclínicos son muy buena idea.

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ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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