James Turrell es un artista estadounidense nacido en Los Ángeles, California el 6 de mayo de 1943. Es conocido porque en sus trabajos logra hacer formas tridimensionales en un espacio plano, con algo no tangible como es la luz, controlándola mediante proyecciones y otros recursos. Turrel dice que su trabajo invita a un estado reflexivo que llama a “verte a ti mismo observando”, ya que se enfoca en la percepción del espectador, al volver la luz, una sustancia tangible.
En cuanto a su formación, Turrell estudió psicología perceptiva, así como geología, matemáticas y astronomía, para después, en 1966, hacer un postgrado en arte. Formó parte del movimiento artístico Luz y Espacio que comenzó en el sur de California a mediados de los 60´s. Es en este momento cuando James Turrell comienza a trabajar con la luz.
Su primer trabajo acontece en su estudio al experimentar cubriendo las ventanas para controlar la entrada de luz en el espacio. Trabajaría con este método de 1969 a 1974 en los diversos espacios del Hotel Mendota, valiéndose de luz natural y artificial para construir diversas formas.
En 1970, comenzó una serie llamada Skyspaces que consisten en una abertura en el techo de una habitación, de modo que las personas ubicadas en las orillas del lugar, pueden observar el cielo. Jori Finkel, escritora especializada en arte contemporáneo, describe los Skyspaces como un lugar diseñado para la observación celestial, creando la ilusión de que el cielo está al alcance y, esa abertura en el techo, funciona como un lienzo estirado. Una pintura permanentemente cambiante.
Una de sus obras, que precede a su trabajo en proceso Roden Crater, es Irish Sky Garden, inaugurada en 1992 y ubicada en Irlanda. Es un cráter por el que se ingresa a través de un túnel en la orilla del mismo, te lleva a un área con cemento en el centro y al acostarte ahí puedes observar el cielo enmarcado por los bordes del cráter. Una experiencia similar a los Skyspaces pero en grandes dimensiones y con proximidad a la naturaleza.
Para este momento podemos ver la inquietud de Turrell respecto a los eventos celestiales.
El proyecto antes mencionado, Roden Crater, es la mayor muestra de este interés. En 1979 Turrell adquirió un volcán extinto en Flagstaff, Arizona en el que está trabajando desde ese entonces. Es un observatorio en construcción en el que además de observar los fenómenos celestiales, se podrá vivir una experiencia con la luz en diversas habitaciones y túneles, similar a las obras que ya conocemos de Turrell.
La obra de James Turell es, sin duda, para experimentarla con nuestros propios sentidos. Afortunadamente tenemos la oportunidad de hacerlo ya que su obra se encuentra actualmente expuesta en el Museo Jumex en la Ciudad de México, hasta el 29 de marzo de 2020.
