Apenas en el artículo anterior, y sin tener conocimiento de lo que pasaría unos días después, comentamos de la errada política que en materia de seguridad y combate al crimen organizado emprendió el gobierno del Presidente Felipe Calderón (2006 2012).
Su principal precursor, fue el “especialista en seguridad”, el Ingeniero Mecánico Genaro García Luna, quien se vio envuelto en medio de múltiples escándalos, cuando la izquierda mexicana de aquella época le acusaba de entregar a las agencias de inteligencia estadounidense, información relevante de la seguridad interna de México.
La periodista Anabel Hernández (citada en el artículo anterior), le dedicó obras enteras, a los supuestos nexos del entonces Secretario de Seguridad Pública Federal, acusándole inclusive de amenazas de muerte.
Los gobiernos callaron (Calderón y Peña) y curiosamente a la llegada del actual mandatario, contrató a Alfonso Durazo como el titular de la dependencia, aun cuando fue personaje fundamental en la oficina de la Presidencia de Felipe Calderón y también activo en la Secretaría de Seguridad que atendía el citado García Luna.
Por increíble que parezca, el mismo gobierno de Estados Unidos le concedió una visa especial (que se otorga a grandes personalidades) y García Luna ya estaba tramitando inclusive su nacionalidad, hasta que apenas hace unos días, fue detenido, acusado de estar ligado al Cártel de Sinaloa y haber otorgado amplia protección al Chapo Guzmán,
Curiosas las declaraciones de Alfonso Durazo, desde hace meses, en que culpa de manera reiterada a “sus antecesores” de la inseguridad que vivimos, cuando él trabajó en la dependencia que estableció una estrategia mal lograda y jamás dijo nada.
Peor aún las declaraciones del Presidente Andrés Manuel que, a más de un año de arribar al gobierno, declara apenas el viernes pasado que harán “limpia” de los funcionarios que pudieren tener una liga con las anteriores administraciones, pues la pregunta inmediata es ¿Qué hizo los primeros 12 meses?
A más de 380 días de haber iniciado este Gobierno, continuamos sin respuesta a la crisis de seguridad en la que se encuentra sumergido el país; sin que los férreos defensores del gobierno del ex presidente Calderón levanten la mano y defiendan al ahora detenido García Luna o su estrategia “anti crimen”.
La realidad es que tampoco nos debería sorprender que, a un año de las elecciones en los Estados Unidos, la detención de García Luna, no sea más que una treta electoral para ganar la confianza del votante norteamericano.
Lo que nadie puede negar es que, durante el Gobierno de Felipe Calderón, se inventaron culpables, como los más de 200 elementos de policía municipal y estatal de Hidalgo, que fueron acusados de tener lazos con el narco, con testigos falsos, haber sufrido más de 5 años de juicio (encarcelados), para demostrarse su inocencia y hoy el gobierno federal les niega un justo pago como indemnización por la responsabilidad patrimonial y daño moral sufrido.
Podremos seguir viendo como los políticos se pelean unos con otros, como se tiran la pedrada o acusan a sus antecesores, pero quienes sufrimos estos “errores”, es decir los vecinos, no hay quien nos dé respuesta y tranquilidad.
Por hoy me despido, esperando tus comentarios.
Hasta la próxima.
