Todos elegimos la manera en la que gastamos nuestro tiempo, si el tiempo fuese valorado como un tesoro, incluso más estimado que el oro, seguro que habría quienes cambiarían su manera de pensar con respecto a sus actividades diarias.
A caso le regalarías billetes a quien te cae mal, le darías monedas a quien te provoca un disgusto en la calle, o regalarías toda tu fortuna a esa pareja tóxica de la que quieres salir, si la respuesta es no, entonces porqué les regalas parte de tu tiempo, discutiendo, criticando, peleando, porqué les regalas tu vida, lo más valioso que tienes, esta vida se va rápido, más de lo que quieres, más de lo que puedes incluso percibir.
Muchos de nosotros hemos caído en actitudes o conductas nocivas alguna vez en nuestras vidas, dedicamos tiempo a pelear con quien nos molesta, a criticarnos a nosotros mismos, nuestros defectos físicos, nuestras carencias, criticamos el entorno, nos permitimos sentir envidias, nos quejamos amargamente de las circunstancias, de las injusticias, permanecemos en donde no queremos estar, en trabajos, en parejas, en amistades que no nos hacen felices, dejamos la familia de lado, dejamos todo para un mejor momento, para después, para un cumpleaños, para navidad, para el viernes, para cuando se tenga dinero, para cuando las circunstancias sean las adecuadas, olvidando que tal vez ese después no llegue nunca, olvidando incluso que el momento perfecto no existe.
Damos prioridad al mañana por encima del ahora, sufrimos por el pasado, nos angustiamos por el futuro, vivimos rápido, pero sin sentido, nos quedamos demasiado tiempo en donde no somos felices.
Recuerdo mucho cuando un amigo me dijo alguna vez, “es válido”, por eso hoy escribo esto, es válido aceptar que no se puede con algo, que te equivocaste al estar con esa persona, agradece, déjalo y sigue tu camino, es válido dejar un trabajo que no te satisfaga, que no te permita crecer, agradece, y con la cara en alto sigue en busca tu pasión, es válido no haber sido excelente padre, hermano, amigo, hijo, reconócelo y cambia, busca el estar bien con los demás, se agradecido, demuéstrales tus sentimientos.
Dedícate la mayor cantidad de tiempo, tú eres igual de importante que tu trabajo, que tu familia, que tu relación, todas esas piezas de rompecabezas tienen el mismo valor, un rompecabezas sin una pieza está incompleto, ninguna es más valiosa que otra, todas forman un todo.
Como gastes tu tesoro es tu decisión, pero recuerda que solo tienes el ahora, viaja, conoce, platica, lee, escucha música, no acumules, date gusto, alinéate con tu entorno, reconcíliate con la naturaleza, acércate al cariño de una mascota, utiliza las cosas buenas no las guardes para una mejor ocasión, que tu ropa nueva o tu perfume favorito sea para un paseo contigo mismo, que disfrutes el olor de la lluvia, de la tierra mojada, que tengas un tiempo para meditar en el bosque, que guardes silencio y escuches tu entorno, que sientas al caminar la sensación de libertad que tuviste al subirte por primera vez en una bicicleta o en unos patines, pero sobre todo, vive, vive intenso cada instante, cada minuto, para bien, para ti, deja de conformarte, deja de pensar que lo mejor está por venir, lo mejor es ahora, este momento, ama, equivócate, corrige y al final del camino no te debas nada a ti mismo.
