A una sola voz, con un mismo corazón, y muchas consignas “Ni Una Menos” “Será Ley” “No Nos Cuidan Nos Violan ; muchas mujeres han salido de sus escuelas, hogares y actividades para hacer el cambio y exigir justicia pero no hemos sido las únicas. A lo largo de los años, las mujeres hemos revolucionado, luchado y participado en movimientos sociales que han hecho historia. El reconocimiento de esta semana es para todas nuestras hermanas que participaron en el movimiento estudiantil del 1968.
UN RECORRIDO POR LA HISTORIA
Antes que nada tenemos que entender que el contexto actual no es nada parecido al de esa época, y que las mujeres contaban con poco apoyo para poder estudiar una carrera universitaria, y más aún para levantar la voz y salir a conquistar el mundo.
Derivado del movimiento social del 68, en donde, como la historia nos lo recuerda año con año, los jóvenes universitarios organizaron una serie de protestas en contra del entonces presidente Díaz Ordaz, surgieron colectivos feministas integrados por mujeres valientes que, a la par de sus compañeros, participaron en cada una de las movilizaciones y fueron pieza clave.
Podemos encontrar nombres como el de Leonor Rodríguez Ramos , María del Consuelo Valle, Esther María Alfaro y muchos más que reflejan una lucha por una cambio social que México necesitaba. Ellas están para recordarnos que nunca más tenemos que quedarnos calladas; que no tenemos ni debemos permitir un atropello hacia nuestras garantías y que sobre todo, siempre es bueno hacer equipo con las personas que luchan por ese México mejor.
17 DE AGOSTO DE 2019
Miles de mujeres se manifestaron para pedir alto a las desapariciones, feminicidios, violaciones; clamando por avenidas principales, con cartulinas que tenían los nombres de mujeres desaparecidas, mensajes pidiendo justicia, y alzando la voz por todas y cada una de las víctimas. Mandando un rotundo mensaje NO MÁS
Estas y muchas otras manifestaciones deberían hacernos conscientes de lo que está pasando. Y no, yo no creo que las desapariciones sean una simple coincidencia o que se trate de violaciones y feminicidios de los cuales tengan justicia.
LA NECESIDAD DE MANIFESTARNOS
Ser mujer y querer vivir tranquilamente se han convertido en antónimos, tener que caminar con miedo a ser la próxima, no saber cómo protegernos de nuestro propio entorno, y temer cada que sabemos de una desaparición más, observando toda la impunidad y la falta de mecanismos que aseguren nuestra integridad, es lo que vivimos día a día, cuando vamos a la escuela, al cine, con amigos o a nuestros hogares.
A pesar de esto, muchos aún siguen callados, sentados y con una venda en los ojos, siguen sintiéndose “valientes” por no estar a favor de que las mujeres salgan a exigir sus derechos y busquen la vida que tanto añoran. Lo que duele es ver la falta de empatía, comentarios misóginos, y personas que no quieren ver la realidad a la que nos enfrentamos, veamos como están los números a nivel nacional.
En México ser mujer es un riesgo. Puedes ser explotada, violentada, desaparecida y asesinada. Tan sólo en 2017, se registraron de enero a junio 914 asesinatos en 17 estados y 3 mil 174 desapariciones de mujeres entre 10 y 17 años de edad, estos casos están para recordamos el grave problema con el que estamos lidiando, puesto que en su mayoría, la desaparición de mujeres esta relacionada con crimines vinculados a la trata de personas con fines de explotación y turismo sexual.
Frente a todas estas desapariciones, y a pesar de los problemas y la falta de seguridad, las mujeres nos estamos uniendo, creando colectivos, organizaciones, y redes nacionales para luchar por el esclarecimiento de cada caso, para encontrar a cada mujer desaparecida, y pedir justicia por todas las que ya no están.
Aplaudo a cada una de las mujeres que sale a luchar, a manifestarse; a mis amigas y conocidas que alzan la voz por todas, también reconozco y felicito a los hombres que se unieron y que están con nosotras, y pido porque nunca nadie sea víctima de estos actos tan ruines.
Invitó a ustedes que me leen, a ser parte del cambio, a no quedarse con los ojos cerrados y pedir justicia por cada crimen realizado. A las autoridades, a implementar protocolos funcionales y comprometerse con cada caso de desaparición para poder dar solución. A las mujeres, a seguir luchando; cuidarnos entre nosotras, y enfrentar nuestro día a día con valentía.
Y tú, ¿qué estas esperando para sumarte a la lucha, que sea tu esposa, madre, amiga o hija?
La recomendación musical de esta semana:
