La depresión es un trastorno del estado de ánimo, cuyos datos cardinales son ánimo abatido la mayor parte del tiempo, falta de goce de las actividades que normalmente se disfrutaban, trastornos en los hábitos de la alimentación y del sueño.

Esto ocurre por cambios en la bioquímica del cerebro, específicamente es común encontrar ya sea deficiencia de serotonina, de dopamina, de oxcitocina y de adrenalina/noradrenalina.

En la práctica clínica normalmente se presentan trastornos en todos estos neurotransmisores, pero habitualmente siempre domina el patrón de alguno de ellos, por ejemplo, pacientes cuyo problema se centra en la ansiedad, en algunos aparece la falta de apetito, mientras que en otros ocurre lo opuesto, lo mismo que con los hábitos de sueño, algunos presentan insomnio mientras que otros cursan con hipersomnia.

Dentro de las opciones de tratamiento disponibles tenemos los fármacos, que pueden modificar cualquiera de esos patrones, por nombrar algunos los inhibidores de la recaptura de la serotinina, lo antidepresivos triclíclicos, inhibidores de la recaptura de norepinefrina, medicamentos ansiolíticos, inhibidores de la mono amino oxidasa, inhibodres de la recaptura de dopamina, entre otros. Cada uno de estos tiene sus peculiaridades por lo que no es recomendable la automedicación en ningún caso.

Otras opciones de tratamiento científicamente probado es el uso de la acupuntura, en sus modalidades de acupuntura corporal, electroacupuntura o auriculoterapia. Tienen la misma potencia terapéutica que los medicamentos, el efecto se consigue más rápido y prácticamente sin efectos adversos, con la desventaja de que se requieren habitualmente entre una o dos sesiones semanales, lo que puede hacer incómodo un tratamiento a largo plazo, pero que hace una excelente opción para iniciar el tratamiento y lograr la mejoría conjunto con el medicamento.

Tanto el tratamiento médico, tanto farmacológico como el de acupuntura son adecuados para la fase de crisis y para el seguimiento, sin embargo, deben ir acompañadas de cambios tanto en el estilo de vida, como de apoyo psicológico, que le dará al paciente las herramientas para prevenir una recaída y eventualmente no requerir el tratamiento médico.

Los cambios en el estilo de vida incluirán la incorporación del círculo social del paciente en su tratamiento, aumentar la actividad física de forma progresiva, mejorar la calidad de la alimentación y entrenar al paciente para identificar de manera temprana cualquier indicador de recaída y pedir ayuda a tiempo.

Claramente estamos ante un trastorno complejo que requiere un abordaje de un equipo de profesionales de la salud. La depresión y la ansiedad no deben tomarse a la ligera bajo ninguna circunstancia y son más frecuentes de lo que imaginamos.

Consúltanos, infórmate y vive tranquilo, vive sin dolor.

Dr. Alberto Vidal
Médico Cirujano – UNAM-CU
Especialista en Acupuntura Humana IPN-ENMH
5534171363 Pachuca, Hidalgo

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