Luego de un largo ir y venir de José Joel y Marysol Sosa, hijos mayores de José José, en busca de los restos de su padre, y de las denuncias públicas por la nula comunicación con su hermana menor, Sarita, los tres por fin se han encontrado: aparecieron serenos ante las cámaras, se tomaron de las manos, las levantaron al cielo y luego se dieron un abrazo en señal de conciliación, tras una reunión de dos horas en el Consulado de México en Miami.
En una pequeña conferencia de prensa que no tuvo ronda de preguntas, el Cónsul General de México en Miami, Jonathan Chait, acompañado de los tres hijos del Príncipe de la canción, tomó la palabra e informó sobre la situación del cantante.
“Me da mucho gusto, después de dialogar y estar juntos con la familia se tomó la decisión de estar unidos más que nunca para despedir con el honor que se merece tanto en Miami como en México al señor José Rómulo Sosa Ortiz, conocido y amado a nivel mundial como nuestro Príncipe de la canción, José José”.
Y agregó. “Al respecto se estará informando de los detalles, la familia lo estará haciendo, continuaremos el diálogo y unidos vamos a estar diciendo cómo se van a llevar estos eventos en México como en Miami, les vamos a agradecer todo el apoyo para que podamos despedir a José José con el honor que se merece. Les agradezco nuevamente”.
El Cónsul también desmintió que el canciller, Marcelo Ebrard, haya requerido una investigación por parte del FBI respecto al tema. “Eso no es cierto, nunca se hizo ese tipo de investigación“, puntualizó.
Tras volver a agradecer a los medios, el Cónsul dio unos pasos atrás y los hermanos se tomaron de las manos y las levantaron al cielo ante las cámaras. En medio estaba Sarita, con una expresión similar al llanto y la nostalgia, mientras que los hermanos mostraban alegría. José Joel besó la mano a su hermana Sarita mientras que ella abrazó a Marysol, le dio un beso en la mejilla y José Joel se unió a ellas, quedando abrazados los tres.
“Los amamos, gracias. Platicamos pronto” dijo José Joel, pues ninguno dio declaraciones, y Marysol gritó “¡Que viva José José!”