Doña Isidra, como la conocen en su calle, ha vendido dulces y otros artículos desde hace 70 años para no depender de nadie. Al viralizarse su historia, se robó el corazón de los internautas.

Desde los 15 años, contó a las cámaras de Denisse Merker, Doña Isidra ha salido a vender en las calles de la colonia Obrera, en la Ciudad de México.

Ni su discapacidad ni su edad han sido impedimento para que salga a trabajar, pues todos los días sale y aprovecha la silla de ruedas que necesita para andar por la calle para convertirla en un puesto donde vende dulces, fibras y trapos de cocina en la esquina de José Toribio Medina.

A pesar de haber sufrido una embolia y ser viuda, Doña Isidra no deja de sonreír a la vida.

Pasan personas, platico con ellas, me distraigo en la calle, yo me levanto a las cinco de la mañana, yo no dependo de nadie, yo me baño sola, yo me cambio sola”, relató la ancianita.

Se roba el corazón de la red

Cuando la historia de Doña Isidra se viralizó, las redes se conmovieron por su ejemplo de dignidad. 

El pasado fin de semana, fotografías de doña Isidra se viralizaron y robaron el corazón de los internautas. Sus mismos vecinos la consideran un ejemplo de seguir, pues no sólo se esfuerza para mantenerse sola, si no que adoptó a dos hijos desde los 6 meses de edad.

Por ejemplo, el programa La Hora Feliz 125, a través de su canal de Youtube Cojo Feliz, prometió donar todas las ganancias de una de sus transmisiones a ella.

Incluso llegó a medios internacionales, como el periódico La Gran Época, que se publica en Internet en 17 idiomas en varios países como Japón, China, Israel, España y Canadá.

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