Como padres de familia muchas veces confundimos los límites con castigos, con regaños, con decir por todo NO o hasta con maltrato y al amor con consentir, permitir, gastar, premiar.
Pero les cuento que los limites son precisamente los que dan ese balance entre el bien y el mal educar; además de que los limites no están pelados con el amor, muy por el contrario, los limites otorgan seguridad, confianza y tranquilidad a los hijos ya que empiezan a identificar con ellos lo que es permitido y lo que no y por ende lo que es bueno y lo que es malo, lo que hace bien y lo que hace daño, los que ayuda y lo que perjudica.
¿Qué son los límites?
Son pautas de comportamiento, lo que está permitido y lo que no en una comunidad, también son las normas o reglas que garantizan la seguridad de nuestros niños y contribuyen a generar autocontrol y responsabilidad en ellos.
¿Cómo establecer límites con nuestros hijos?
Enséñales que en casa todos tenemos derechos y obligaciones, platica con ellos a que se refieren para que puedan entenderlo mejor.
Utiliza frases cortas y claras para decirle lo que esperas de ellos.
Los limites deben ser positivos: ayudar, colaborar, reparar, cumplir, ordenar. Evita establecer límites como: No hagas, no toques, no puedes.
Llega a acuerdos, no solo impongas reglas, escucha lo que ellos desean, negocia y por ultimo hagan un listado de lo que esta permitido y no en casa. Pónganlo en un lugar visible para todos.
Las reglas y normas deben ser cumplidas siempre y por todos los miembros de familia, en caso de que haya días en las que se pueden cambiar es importante especificarlo desde el principio, ya que si se rompen fácilmente los niños pensarán que las reglas son opcionales.
Tu eres su modelo a seguir, recuerda que los niños aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos.
¿Cuáles son las consecuencias de no establecer límites?
La respuesta está en un famoso refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”.
Las personas que crecieron sin límites son altamente intolerantes a la frustración, no saben controlar su emociones y explotan a la menor provocación; no responden bien al cumplimiento de reglas y normas.
También son egocentristas y egoístas por lo cual utilizan la manipulación y el chantaje para obtener a toda costa lo que desean.
- Son irresponsables, se esfuerzan poco, son poco constantes.
- Son inconscientes sobre el valor de las personas y de las cosas.
- Son arriesgados, imprudentes, etc.
En resumen; recordemos que los limites son de suma importancia ya que son un pilar importante en la construcción de una autoestima y personalidad saludable y es tarea de los padres establecerlos, vigilarlos, seguirlos, y también llevarlos a cabo ya que los niños aprenderán e imitarán lo que ven en nosotros. Los padres somos la principal guía de nuestros hijos y es en casa donde se deben aprenden valores, reglas y costumbres y donde definimos lo que sí y lo no queremos para ellos en un futuro.
