“Por favor no nos hagas daño” fue la última frase que recuerda Cassidy Stay, la joven que presenció como su tío llegó a su casa y asesinó su tía, al esposo de la misma y a cuatro de sus hijos.
El caso originalmente conmocionó a Estados Unidos en 2014, pero cinco años después, el caso volvió a salir a la luz luego de mencionada declaración.
Cassidy Stay fue la única sobreviviente de la masacre perpetrada por Ronald Lee Haskell, ex marido de su tía, quien fue a la casa de la familia preguntando por su ex mujer y, al no obtener la respuesta que buscaba, asesinó a todos los familiares.
Katie Stay, de 34 años, su esposo, Stephen, de 39, y cuatro de sus cinco hijos, de edades comprendidas entre los 4 y los 13 años, fueron asesinados en el suelo y murieron en una casa de Houston, Texas, en 2014.

Cassidy, que ahora tiene 20 años recordó ante la fiscalía que Haskell quería lastimar a la familia de su exesposa después de un divorcio conflictivo. Y que el hombre le disparó en la cabeza, ella cayó y se hizo la muerta.
Luego de cinco años dieron a conocer detalles del asesinato
Haskell sacó un arma y ordenó a Cassidy y a sus hermanos (Zach, de cuatro años; Rebecca, de siete; Emily, de nueve; y Bryan, de 13) que entraran a la sala.
El hombre los ató, les dijo que se colocaran boca abajo y les disparó a cada uno por la espalda en la cabeza, según revelaron los investigadores, que señalaron que la familia se negó a revelar dónde se encontraba su ex mujer, Melanie, hermana de Katie Stay.
Cassidy también se tiró en el suelo y fue tiroteada, pero la bala le rozó el cráneo. Fingió estar muerta y, cuando el asesino abandonó la casa, llamó a la policía, lo que permitió la detención del autor tras una espectacular persecución.
“Sé que mamá, papá, Brian, Emily, Becca y Zach están en un lugar mucho mejor y que seré capaz de verlos otra vez algún día”, dijo Cassidy.
El juicio a Haskell recién comenzó y podría durar hasta dos meses. Una vez que sea señalado como culpable enfrentará la pena de muerte.
