Argentina.- Una increíble historia es la que se dio con una recién nacida de nombre Luz Milagro quien había sido diagnosticada como fallecida y posteriormente llevada a la morgue en otoño de 2012. Su madre Analía Boutet, decidió ir a despedirse de ella luego de 12 horas del triste acontecimiento, pero una vez estando frente al cuerpo de su bebé, detectó que al tenerla en sus brazos aún estaba viva.
Todo ocurrió en hospital de Chaco el 3 de abril de aquel año, en donde la bebél ogró sobrevivir a pesar de estar encerrada en un cajón de madera, en la morgue de dicho nosocomio, a muy bajas temperaturas.
Previamente habían diagnosticado a la madre una complicación del embarazo llamada “placenta previa oclusiva total”, por lo que le hicieron un monitoreo y “dijeron que no sentían los latidos” de la bebé, posteriormente la llevaron de urgencia a la sala de partos.
“Mientras monitoreaban, me preguntaron cuántos hijos tenía, y les contesté ‘cuatro’. La respuesta fue ‘Ahhh, bueno’, como quien dice ‘ya tenés un montón, uno más, unos menos&'”, recordó Analía, mamá de la bebé, en declaraciones para Infobae.
Luz nació a las 10.20 de la mañana del 3 de abril y pocas horas después le notificaron a la mujer que su bebé estaba muerta.
¿Vas a querer saber la causa de muerte de tu hija?'”, le dijeron sin medir que esas palabras provocaban un gran dolor en la madre.
“Como a las 10 de la noche reaccioné y dije que quería ir a la morgue a despedirme de mi hija”, agregó Analía quien en ese momento caminó lentamente por los pasillos del hospital, acompañada por su entonces marido, su hermano y su cuñada, y al llegar a ese salón frío y opaco, encontró a “Luz” con vida.
“Sacaron el cajoncito de una cámara de refrigeración y lo pusieron sobre la mesada. Nadie quería ver, me pedían que no la viera para que no me quedara con esa imagen, pero yo quería despedirme”, trajo a la memoria y luego agregó: “cuando logró abrir la caja dio un paso para atrás, todos se alejaron. Luz estaba tapada con una tela vegetal, yo la fui corriendo como en cámara lenta. Primero le vi la manito miniatura y se la agarré. Después vi que tenía el cuerpito morado y se le había formado escarcha. Cuando le destapé la cara, me estaba mirando. Tenía los ojos brillantes y lloró, una especie de llanto de gatito”.
“Pensé que me había vuelto loca. Volví a acercarme y Luz se estaba desperezando. Empecé a gritarle a la señora de la morgue ‘¿¡por qué se mueve?’, ¿¡por qué se mueve!? Y cuando todos se acercaron, Luz empezó a llorar. Caí arrodillada al piso, como rendida, no lo podía creer”, puntualizó.
Su hermano, el único que pudo reaccionar, se apoyó a la bebé en el pecho y corrió. “Él decía que fue como llevar una botella de hielo pegada al pecho. Luz lloraba y, cada vez que dejaba de llorar, él le repetía, ‘vas a vivir bebé, vas a vivir, tranquila que vas a vivir”
Analía mencionó que las enfermeras y doctores, quisieron explicar lo imposible e internaron a la bebé en estado de gravedad, con respirador. Ese día Luz pasó a llamarse como fue conodida en toda Argentina: ‘Luz Milagros’.
¿Qué fue de su vida?
Luz sobrevivió poco más de un año. Ese tiempo vivió electrodependiente y con una traqueotomía. El 23 de junio de 2013 murió en Rosario, su ciudad natal. Ahí comenzó a tener complicaciones con su salud, producto de una infección generalizada y terminó internada.
“Yo presentí que esta vez no iba a salir adelante. Me dijeron ‘Luz se está apagando de a poco’. Fui a verla y le dije ‘bueno mamita, si vos queres seguir mamá está acá, si ya estás cansada y te queres ir, andá tranquila’. Después de que le dije eso, la máquina hizo piiiiiiii, como en las películas”, finalizó.
Por mala praxis, exigen se paguen 15,2 millones de pesos
José Victorino Acuña, abogado de la familia, explicó que tanto Analía como su ex marido iniciaron una demanda civil por daños y perjuicios y daño moral por mala praxis contra el Estado provincial del Chaco y las dos médicas que intervinieron en el parto.
En total, reclaman un total de 15,2 millones de pesos, que no repararán la pérdida y el sufrimiento innecesario por el que tuvieron que pasar.
