“No cuentes el tiempo sino tus transformaciones”, es una frase de Alejandro Jodorowsky, un loco escritor con quien he resonado en mucho. Más allá de mis años terrenales, es justo esta parte de mi vida llena de transformaciones (la más consciente, mesurada y madura), que me gustaría compartirte.
Hace unos años conocí a Keenuane Umai, uno de los seres más extraordinarios que he conocido. Ella, mujer de Tamaulipas, nos hablaba a mí y a un grupo de amigos de que pronto se correrían los velos que nos habían limitado a ver solo una vieja realidad tridimensional.
“Una realidad ultramayor en la que comenzaras a surfear si es que te dabas el valor de atreverte a ir más allá de las limitaciones”. No le entendía, pero, había algo en mí que, al escuchar sus palabras de poder, me llenaban de certeza.
Al abrir los ojos por dentro, los de mi corazón, comenzaron a correrse esos velos. Sin contar tiempos o plazos, todo comenzó a transformarse pese al miedo que sentía, pues inicié MOVIENDOME, FLUYENDO SOBRE EL CAOS, OBSERVANDO MIS OSCURIDADES Y SOBRE TODO, TOMANDO ACCIÓN SOBRE AQUELLO PENDIENTE… lecciones de vida que tenían el firme y amoroso propósito de despertarme.
Hoy estoy profundamente agradecido con esos problemas que al principio etiqueté como “malas rachas” o “karmas”, pues fue a través de ellos que comencé a dimensionar la majestuosidad de mi ser (igual que el tuyo) y sobre todo asumir la responsabilidad para transformarlos.
Fue que entendí que los problemas no son más que un reacomodo y oportunidades para que manifestemos una MAESTRIA. Tengo la certeza que venimos aquí, a este hermoso planeta, con un propósito que va más allá de trabajar, pagar cuentas, ver cómo pasa la vida y morir.
Esa maestría consiste en surfear en la vida, así como me dijo Keenu, aprender e integrar la información en cada situación, en lugar de quedarse estancado, con el dolor o incomprendido, culpando o conmiserando.
Si te alineas con el propósito de cada situación, sabrás que es lo que tienes que hacer para que tu energía se encargue de atraer el más alto bien de cada situación. Aquí es importante, y lo reitero, sentir y escuchar tu corazón (suena irreal y loco, pero es momento que te conectes con ese poder interno).
Esto quiere decir que, siempre es necesario aquietarse un momento antes de interpretar las experiencias desde el ego o la mente desbocada (como en mi caso) que hacen tomar decisiones con miedo. Cierra tus ojos, relájate y centra tu atención en cada parte de ti, incluso puedes preguntar, el universo se manifestará de formas extraordinarias, tenlo por seguro.
Además, la energía que hoy se está manifestando en el mundo invita a los seres humanos a transformarse y ser libre. Pero esto es una cuestión de elección, pues tenemos el libre albedrío.
LA METAMORFOSIS
En este proceso de despertar hubo resistencia que generada yo mismo, pues, no permitía cambiar por temor a lo desconocido. El territorio de muerte y resurrección que tan bien conocido es por las mariposas, a las personas les resulta sumamente escabroso.
Sin embargo, es necesario permitirse comprender, tal como lo hace la oruga cuando entra en el proceso de la crisálida para después emerger como mariposa, que algo tiene que morir para que pueda nacer lo nuevo.
Pero antes de ello, la oruga tendrá que construir un capullo que le permita, desde su soledad, vivir ese enfrentamiento consigo misma y con lo que aprendió mientras fue oruga. Para que de todo ello pueda nacer la semilla de la transformación, que la llevara hacia su más alto potencial que está representado en la mariposa.
GRACIAS.
