El sacerdote José Luís Aldana Wario en su mensaje dominical habló a los fieles sobre el apóstol Tomás y su encuentro con Jesús resucitado, señaló que este no debe ser visto como “incrédulo” sino como un creyente, pues sostuvo su palabra hasta que se encontró con Jesucristo resucitado.
Durante su mensaje el Sacerdote de la Parroquia del Calvario habló de cómo Jesús se presentó resucitado ante los discípulos “Hemos estado escuchando en el evangelio distintos momentos en los que Jesús una vez resucitado se hace encontradizo en la vida de sus discípulos y creo que la pregunta que todos podemos hacernos es Porqué Jesús resucitado se aparece”
Explicó que esto pudiera deberse a dos razones “La primera para ayudarlos a superar el desaliento y es escándalo de la cruz, para los discípulos fue algo traumático haber seguido a Jesús durante tres años y ver como su maestro acababa con una muerte horrible, la muerte más humillante de aquel tiempo, para ellos era necesario que Jesús viniera a descubrirles el sentido de esa muerte, era necesario que ellos entendieran que ese fracaso aparente tenía un significado más profundo, por eso Jesús vino a hablar con ellos, vino a decirles que no es la muerte la que escribe el destino final del hombre, es lo primero que Jesús hace, en segundo lugar para mostrar que sus palabras y sus hechos están confirmando su divinidad” explicó Aldana Wario.
Señaló que la resurrección de Cristo es la manifestación más clara de su divinidad; explicando que si Cristo no hubiera resucitado, actualmente se hablara de él como se habla de una persona extraordinaria “De una persona de esas que pasan a la historia dejando una huella muy profunda pero hasta ahí, pero si Jesucristo ha resucitado entonces estamos frente a alguien que no es solamente un héroe sino que nos encontramos frente a alguien que no es otro sino el propio Dios, la resurrección de Cristo es la prueba de su divinidad” enfatizó.
Al referirse a Santo Tomás, el Padre asemejó su persona con la de los fieles “Santo Tomas para muchos de nosotros es el apóstol incrédulo y hasta hay gente que dice, yo como Santo Tomás, hasta no ver no creer, yo siempre he creído que tan escéptico estaba Tomás como los otros, todos dudaron de la resurrección de Jesús, todos estaban desconcertados y asustados pero hubo alguien que tuvo la boca demasiado suelta y se animó a decir algo que los demás no dijeron, a veces culpamos a Santo Tomás de ser el incrédulo pero no es así más bien habló de más, fue el único que abrió su boca y fue más allá diciendo “Yo quiero tocarlo yo quiero verlo” quiero sentir que ese cuerpo que está frente a mi, no es una apariencia, no es una ficción sino que es algo que yo lo puedo tocar, por eso necesito meter mis manos en la llaga de su costado” .
En seguida el Padre preguntó a los asistentes a la misa de este domingo, si imaginaban qué sintió Tomás al introducir sus dedos en las llagas de Jesucristo “Esa experiencia cambió totalmente la vida del discípulo, porque se dio cuenta que detrás de esos dedos que metía en la llaga del costado no había el frío de la muerte, sino que detrás de esos dedos, estaba un corazón que estaba latiendo”.
Señaló que esta experiencia fue algo inolvidable para aquel apóstol, tanto así que, éste dijo las palabras más bellas del Nuevo Testamento “De sus labios salieron las palabras más bonitas, es la confesión de fe más hermosa en todo el Nuevo Testamento, nadie se atrevió a decirle a Cristo lo que le dijo Santo Tomás -Señor Mío, Dios Mío- ninguno de los apóstoles le dijo a Jesús Dios mío sólo Tomás”.
Por último el Sacerdote dijo que reconocer a Jesucristo como Dios es la confesión de fe más grande del hombre y que es sobre más importante el recordar como de los labios de Cristo salió una alabanza a Tomás y detrás de Santo Tomás a todos los fieles “Dichosos los que sin haber visto, creen”.
Celebran a La Divina Misericordia
Ayer se celebró el Día de la Divina Misericordia, por lo que el párroco del Calvario, José Luis Aldana Wario, pidió a los feligreses dejar que la misericordia de Dios entre a sus vidas.
Recordando que fue el Papa Juan Pablo II quien instituyó esta fiesta impulsado por la piedad y por la gran devoción promovida por la religiosa polaca Faustina Kowalska, el sacerdote recordó a los fieles no olvidar la misericordia de Dios.
“Esta religiosa fue el apóstol de la Divina Misericordia, hoy es un día para recordar que Dios es justo, que Dios es eterno, que Dios es omnipotente, que Dios es Santo, pero sobretodo que Dios es fuente de misericordia y que esa misericordia se derrama sobretodos pero de una manera muy especial sobre aquellos que más lo necesitan”, explicó Aldana Wario.
Señaló que, hay veces en la que la gente le pregunta si Dios piensa en ellos. “A veces la gente me dice, Padre a poco Dios piensa en mí, a poco Dios se preocupa por mí, claro que sí, cada uno de nosotros somos alguien muy querido para Dios, ninguno de nosotros somos cero a la izquierda en el corazón de Dios, los más pobres, los más pecadores, los más alejados, tienen un lugar de privilegio en el corazón de Dios, ojala que no se nos olvide esto”, enfatizó el Sacerdote.
La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el mensaje de que Dios es Misericordioso y ama a todos, y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a su misericordia.
Oraciones
Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.
Durante esta celebración se pide que se tenga plena confianza en la Misericordia de Dios, así como siempre ser misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones.
