La presencia de falsos sacerdotes que podrían llegar a los hogares de fieles católicos a ofrecer servicios religiosos de bendiciones y bautizos, fue alertada a través de un documento que dirigió el obispo José Iraís Acosta Beltrán a todas las parroquias de influencia de la Diócesis con sede en la ciudad de Huejutla.
Esto fue corroborado por algunos presbíteros que pidieron reservar sus nombres para evitar situaciones de riego.
Ante tales circunstancias dijeron que se está pidiendo a los curas alertar a su feligresía sobre la presencia de estas personas que no tienen ninguna facultad para llevar a cabo este tipo de actos que sólo corresponde a quienes alcanzaron el ordenamiento sacerdotal.
Los sacerdotes falsos también se alquilan para llevar a cabo ceremonias diversas en capillas de barrios y salones de eventos sociales.
Refieren que algunas de estas personas han sido identificadas, sin embargo hasta hoy ninguno de ellos ha sido requerido por la Diócesis de Huejutla o por la autoridad correspondiente.
Presumen además que alguno de los sacerdotes de la Diócesis de Huejutla pudiera acudir a denunciar formalmente los actos que calificaron de usurpación de funciones y solicitaron una actuación legal contra los sacerdotes falsos, concluyeron.