El libro que muestra y presuntamente lee Ricardo Monreal, el líder de Morena en el senado, tiene casi al final de sus 539 páginas un análisis sobre los cambios económicos en China. ‘Por que fracasan los países’ es un recorrido de cuatrocientos años de historia económica. En un capítulo dedicado a las naciones “que rompieron el molde”, que avanzaron en la construcción de instituciones, los autores interpretan cómo se rompió el molde de Mao.
Es una historia fascinante de política donde Deng Xiaoping se hace del poder rechazando la visión totalitaria del maoísmo. Su antecesor, Hua Kuo-feng, había seguido la doctrina de Mao Tse-tung como la única verdad. Entre las “verdades” heredadas de Mao estaba la infame “Revolución Cultural” de los sesenta, que obliteraba el trabajo intelectual con el manual y agrícola. Tal vez nunca sufrió tanto China como en esa época de experimentos salidos de la mente perversa del líder.

Deng triunfó sobre Hua con una frase que se hizo famosa. No debemos buscar la verdad en lo que dijo Mao, sino en los hechos.
Steven Pinker -tal vez el pensador más brillante de nuestra época- dice que el fenómeno económico más importante del Siglo XX fue la muerte de Mao. A partir de su deceso se liberó la fuerza laboral más grande de la historia y se formó la mayor cantidad de capital en el menor tiempo. Bastaron 40 años desde que Deng abriera las zonas especiales en el sur de su país hasta el día de hoy para que China se ubicara como la segunda potencia mundial. El fin de semana Alibaba, la empresa de comercio electrónico, vendió más de 30 mil millones de dólares en mercancías. Algo imposible de imaginar hace 20 años.

Si en algún lado se quiere ver la potencia del capitalismo es en China, aunque paradójicamente sigan llamándose país “comunista”.
Todo el libro de Daron Acemoglu y James A. Robinson gira alrededor de la creación de instituciones fuertes e inclusivas, el valor de la democracia, la pluralidad y la educación en las sociedades desarrolladas. La prosperidad no puede venir de otra forma.

Justo lo contrario a lo que ha “logrado” hacer Morena en los últimos 4 meses. “La verdad en los hechos”: se hunde el peso a 20.50 por dólar; el Banco de México aumenta las tasas de interés mañana; se encarecen las hipotecas y será más difícil adquirir bienes; las Afores están golpeadas e incluso mostrarán pérdidas en lugar de las tradicionales ganancias por el dogmatismo, la ingenuidad y el engaño de un gobierno que aún no empieza.

Hace 40 años en China toda cosecha era entregada al Estado. Cuando Deng da el incentivo de que, a partir de una cantidad, los excedentes se queden en manos de los campesinos, la producción aumento un 30 por ciento en 6 años. Cuando el Estado ya no compra las cosechas y deja el mercado libre, las unidades de producción (que son pequeñas) incrementan el patrimonio de los campesinos lo que no habían crecido en toda la dictadura comunista de Mao. En México Morena vuelve a los precios de garantía, a entrometerse en los mercados que va a generar, de nuevo, la corrupción que vivimos con la Conasupo de hace 34 años. Rápido vamos para atrás.

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