Con el objetivo de participar en la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, decidí aprovechar esta oportunidad para ofrecer más información al público en general sobre esta enfermedad que día con día va en aumento.
En esta ocasión, quiero explicar cuáles son los órganos comprometidos más frecuentes en la diabetes, los síntomas que los pacientes pueden sentir y algunas recomendaciones para prevenir dichas complicaciones. Cabe destacar que estas complicaciones pueden aparecer, en promedio, 10 a 15 años después de que se realiza el diagnóstico de diabetes. Esto depende, principalmente, de la edad del paciente, sus hábitos de vida, la evolución de la enfermedad, el apego al tratamiento médico y la herencia.
Como Ustedes saben, la diabetes es una enfermedad incapacitante en la que el daño a pequeños y grandes vasos sanguíneos favorece el desarrollo de ciertas complicaciones, las cuales quiero enlistar en orden de importancia:
1. Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (incluye cerebro y corazón).
2. Daño en los ojos (específicamente una estructura muy importante llamada retina).
3. Afección en los riñones.
4. Alteración en el sistema nervioso, conocida como neuropatía.
5. Pie diabético (conjunto de enfermedades que afectan los pies)
Síntomas más comunes de las complicaciones de la Diabetes
• Visión borrosa o doble
• Sed constante.
• Orinar con frecuencia.
• Debilidad muscular.
• Hormigueo y adormecimiento de las extremidades
• Orina con espuma.
• Dolor en el pecho.
• Lesiones en los pies como cambios de color, heridas, úlceras, entre otros.
1. Enfermedad cardiovascular
La prediabetes y la diabetes son factores de riesgo significativos para el desarrollo de un infarto o derrame cerebral y el deterioro del funcionamiento del cerebro.
Además, si se tiene diabetes existe tres veces más riesgo de desarrollar demencia como secuela de una enfermedad cardiovascular.
Por otra parte, la diabetes afecta los músculos del corazón de los pacientes, causando un amplio espectro de anormalidades en la estructura de los tejidos de este importante órgano. Esto provoca inflamación y mayor concentración de colesterol y triglicéridos, lo cual provoca una muerte prematura de las células del corazón.
2. Daño en los ojos
La retina es una estructura muy importante del ojo, similar a una tela donde se proyectan las imágenes. La luz que incide en esta estructura se traduce en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro a través del nervio óptico para interpretar las imágenes.
Un daño a esta estructura por los niveles altos de azúcar se denomina retinopatía diabética. Y fue precisamente gracias a los estudios de los ojos que se determinó que los niveles altos de azúcar en sangre causan diabetes.
La retinopatía diabética es una de las principales causas que produce incapacidad y disminuye la calidad de vida de los pacientes que padecen diabetes. Además es responsable de un porcentaje alto de ceguera a nivel mundial y se presenta en promedio 15 años después de tener el diagnóstico de diabetes.
3. Afección en los riñones
La nefropatía diabética o afección en los riñones secundario a la diabetes es la principal causa de enfermedad renal crónica en países desarrollados y en México.
Los riñones contienen millones de racimos de vasos sanguíneos (llamados glomérulos) que permiten filtrar los desechos de la sangre. La inflamación de estos vasos sanguíneos provoca que los riñones disminuyan de tamaño, se altere la superficie o textura del riñón, disminuya la capacidad para filtrar la sangre y por ende el resultado es un deterioro del funcionamiento general de los riñones. Estos cambios se observan en promedio 10 años después del diagnóstico de diabetes.
4. Alteración en el sistema nervioso
Los síntomas y signos de alteración en el sistema nervioso se conocen como neuropatía diabética. Es una de las complicaciones más comunes y causa importante de disminución de la calidad de vida de los pacientes.
En este caso existe inflamación de las fibras nerviosas que transmiten la información a los músculos. Esta inflamación produce una comunicación incorrecta entre los nervios y los músculos, lo cual provoca ciertos síntomas en el cuerpo. Estos síntomas están relacionados con el tamaño de las fibras nerviosas que se afectan.
Cuando se afectan las fibras gruesas, el paciente percibe entumecimiento u hormigueo como producto de cambios en la sensibilidad así como pérdida de la vibración y esto se presenta generalmente en manos, pies, brazos y piernas. Por otra parte, cuando se afectan las fibras de pequeño calibre, el síntoma principal es dolor con sensación quemante, en especial en los pies y empeora por las noches.
5. Pie diabético
Los diversos escenarios conocidos como pie diabético son resultado de la combinación de cambios en el sistema nervioso y en la piel de los pacientes que tienen diabetes.
Se estima que casi el 30% de los pacientes con diabetes presentan cambios en la piel. Estos cambios degenerativos producen una disminución de la función de barrera de la piel, baja irrigación o circulación de la sangre, tendencia a la formación de colágena, lo cual provoca un aumento de la dureza de la piel y alteración en las fases de cicatrización presentándose mayor tendencia a la ruptura de la piel, es decir, aparición de heridas que pueden complicarse con la formación de ampollas y úlceras.
¿Qué debe para prevenir la aparición de estas complicaciones?
El paso más importante es la educación sobre la diabetes. Entre más información conozca sobre esta enfermedad, Usted tendrá más herramientas para mantener su nivel de glucosa o azúcar en sangre lo más cerca posible del nivel normal. Esto permitirá salvarlo de muchas complicaciones. El control estricto puede prevenir o retrasar el avance de la enfermedad, lo que permitirá que mantenga una buena calidad de vida. Recuerde que la modificación en los hábitos de vida es fundamental para controlar la diabetes.
Consejos de Salud para prevenir la aparición de complicaciones de la diabetes
1) Preste más atención a su alimentación y al nivel de ejercicio.
2) Revise sus niveles de glucosa de acuerdo a las indicaciones de su médico de cabecera. Lo ideal es mantener un nivel entre 80 y 130 mg/dl antes de las comidas y un nivel menor a 180 mg/dl dos horas después de comenzar las comidas.
3) Acérquese con su médico de cabecera para conocer las alternativas de tratamiento con medicamentos más apropiadas para Usted.
Muchas gracias por su atención y estoy a sus órdenes.
Dr. Jorge Alejandro Lemus Arias
Especialista en Medicina Interna
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