Con el olor característico del copal, el color amarillo del cempasúchil que contrastaba con el guinda de la mano de león que adorna la plaza Revolución Mexicana de Huejutla, aunadas a las notas musicales con las que integrantes de cuadrillas mostraron los primeros pasos de baile tradicional, anoche se inauguró oficialmente el Xantolo 2018, que concluirá el próximo 2 de noviembre.
Esta festividad nació con la mezcla de elementos culturales prehispánicos y católicos en los que se recuerda a los seres queridos que han partido pero que regresan al mundo de los vivos para mantener vigente la tradición.

Con una cuenta de tres, cayó el listón que permitió el paso a las autoridades y a miles de ciudadanos oriundos de la ciudad, visitantes nacionales y extranjeros, quienes fueron maravillados por el escenario que se montó en la explanada del Reloj Monumental, que en su parte más alta presenta una llamarada artificial que simula el fuego de una gran veladora.

Al ritmo de La Xochipitzahuatl o Flor Menudita, los visitantes disfrutaron del escenario cuya temática central es el agua, como elemento indispensable de la vida y muerte.
Caminaron por la pasarela central hasta encontrarse de frente con la réplica de una olla habilitada como fuente, flanqueada por cuatro oyules de casi tres metros de altura cada uno.
La ola humana, que para ese momento ya era considerable, continúo su camino hacia el altar ubicado cerca de la base del Reloj Monumental.

A partir de este miércoles inician tres días en los que el pueblo huasteco muestra cómo esta tradición, lejos de perderse, se fortalece.
Tres días en los que espectadores se funden en un solo sentimiento reflejado en la mirada de quienes apreciaron la inauguración del Xantolo 2018, en el que los vivos conviven con sus fieles difuntos, en espera de reencontrarse para mantener viva la tradición.
