La producción de queso en el valle de Tulancingo genera un foco de infección y un alto grado de contaminación de agua, suelo y aire debido a la fermentación y malos olores que se generan con la descomposición del lactosuero, lo que pone en riesgo la salud de la población.
Así lo alertó José Antonio Hernández Vera, diputado local por el distrito de Tulancingo, quien solicitó a las autoridades generar estrategias para frenar la contaminación.
“En los municipios de Tulancingo y Acatlán, según la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) se producen 50 toneladas de queso diario, para lo que se necesitan 500 mil litros de leche, lo que significa que diariamente se producen 450 mil litros de lactosuero”, dijo el legislador.
No obstante, de la totalidad del lactosuero generado, solamente 35 por ciento es tratado o utilizado para alimentación animal; es decir, aproximadamente 65 por ciento es vertido al drenaje, ríos, zanjas y terrenos al aire libre.
Además, el legislador de Tulancingo agregó que esta contaminación “propicia el desarrollo de bacterias patógenas, la presencia de fauna nociva e incrementa la mortandad de flora y fauna endémica, modificando el PH del agua y suelo, dejándolo en condiciones no óptimas para el desarrollo de la agricultura y acuicultura”.
Por lo anterior, el diputado de Morena hizo un llamado al gobernador de Hidalgo para que, en sus atribuciones, apoye y solicite ante Sagarpa y Sedagro la implementación de programas y estrategias integrales de concientización y capacitación.
Esto, para disminuir al máximo los efectos negativos al medio ambiente causado por el deshecho del suero lácteo. También para impulsar el uso de lactosuero como aditivo para alimentación de ganado de engorda de la región.
Finalmente, también solicitó que se fomente la impartición de cursos y programas de profesionalización sobre la transformación y revalorización de suero lácteo para la elaboración de productos comestibles como dulces, natillas o bebidas y su posterior venta al público.
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