Conforme el planeta tierra (Gaia) mueve su cuerpo celeste y libera el poder interno que se ha acumulado, en los seres humanos se produce una liberación similar, pues, a través de los cuerpos físicos, la Tierra también se libera, pero, ¿de qué se libera?
Se libera de viejas historias que construimos, de lo individual y colectivo. Son tiempos de hacer esas purificaciones pues, a la par, el planeta está procesando grandes oleadas de luz fotónica, que proviene del sol intraterreno y del sol espacial y de otras galaxias. Esto hace que despertemos esa consciencia.
Hace un año, la zona centro de México se cimbró por un temblor de 8.1 grados de intensidad que, sin herir susceptibilidades, nos ayudó a liberarnos de viejas emociones y sentimientos que se han estancado a través del tiempo.
Esto advirtió, de manera particular, en los seres humanos que habitamos esta región del planeta, fuertes oscilaciones internas, tristezas y explosiones de emociones y pensamientos, pues, como mexicanos nos pegó la catástrofe, nos hizo llorar (después de no hacerlo), nos puso sensibles y hasta nos hizo sacar ese amor (que pocas veces expresamos a los semejantes)… nos hizo dar cuenta los chingón que podemos ser sin chingar a nadie.
El propósito de estos movimientos, reitero, es producir una liberación profunda, para que así nos ajustemos, seamos o no conscientes, a una nueva frecuencia en la que está vibrando Gaia.
A lo mejor te parezca extraño pero, esa liberación profunda, son de historias colectivas de dualidad que creamos durante milenios: Historias de dolor, arrebato, manipulación, engaño y destrucción, pues, para poder evolucionar tenemos que sanear.
LOS TIEMPOS NOS RECLAMAN CLARIDAD, AUTENTICIDAD Y CONSCIENCIA
Es necesario que en estos tiempos podamos tener una mayor claridad, autenticidad y conciencia, principalmente, de cómo manejar las emociones. Muchas veces, sin darnos cuenta, creamos nuestras propias tormentas y terremotos al dejarnos llevar por la carga emocional personal y colectiva.
Observarnos con detenimiento, perspectiva amorosa y compasión es la clave para ir sanando, ya que al darnos la oportunidad de ser, primero, “el observador” antes de protagonista, las emociones pueden aclararse con mayor fluidez, pues al simplemente observar la realidad, tu consciencia abre paso al entendimiento.
SE REQUIERE TAMBIÉN SANACIÓN FÍSICA
También la liberación profunda se manifiesta en cuestiones físicas del cuerpo que, irremediablemente, están llamando su atención de tu consciencia. Es como si el cuerpo físico reclamará una atención que no se había prestado antes.
La razón de esto es, justamente, la necesidad que el cuerpo tiene de que se produzca la liberación emocional desde la consciencia. Las emociones se acumulan en el cuerpo y cuando las enfermedades o dolores físicos aparecen significa que la carga emocional necesita ser liberada.
Por ello te has encontrado con NUEVOS DESAFIOS o REPITIENDO CICLOS:
“En lugar de quejarte actúa distinto a como usualmente lo haces, pues, eso por sí mismo genera un cambio emocional y ayuda a que las células se desprogramen liberando la acumulación de energía y memoria emocional”.
A LAS VICTIMAS DE LOS TEMBLORES
Las almas que han elegido trascender (morir) a través de un proceso catastrófico, como el de hace un año, elevan hacia la luz parte de la historia del planeta. Por ello, es importante agradecer la entrega que realizan a través de su vida, pues, al trascender mediante estos procesos, sus almas elevan hacia la luz aquello que la Tierra ha liberado.
Gracias.
TODO ENCAJA dentro de los procesos del universo, aun cuando la mente humana no lo puede comprender debido a la consciencia de dualidad.
