Junto con los proyectos de inversión de firmas automotrices como Honda y Mazda, un grupo de 150 japoneses arribó a las ciudades de Celaya, Salamanca e Irapuato.
Autoridades municipales anunciaron que en los próximos meses esperan el arribo de unos mil japoneses más por lo que trabajan en el diseño de zonas diamante, donde habrá residencias, restaurantes, centros comerciales, áreas de esparcimiento e incluso señalética que les ayude a ubicar sitios de interés y salidas a carreteras federales.
Actualmente en Celaya radican 50 japoneses encargados de dar capacitación a 350 prospectos de empleados que buscan su ingreso a la planta de Honda que se construye en el municipio.
Unos 80 trabajadores de Mazda, ubicada en Salamanca donde también viven 20 japoneses, optaron por residir en Irapuato, ubicado a unos 20 kilómetros de distancia de su centro de trabajo, pues encontraron escuelas especiales para sus hijos.
Alejandro Valdez, vocero del Municipio de Celaya, dijo que ellos esperan la llegada de 400 japoneses más en el lapso de los próximos cuatro meses.
“Estamos creando un cluster de zonas residenciales para que las familias se sientan seguras, por parte del Municipio los apoya para su integración a la dinámica de la ciudad facilitándoles trámites en licencias de conducir y, en temas de migración, canalizándolos a las instancias competentes.
“Ayudamos a la ubicación de escuelas bilingües y con calidad educativa, zonas de esparcimiento como cines, zonas de servicio de primera necesidad como hospitales, restaurantes y centros comerciales”, agregó el funcionario.
Irapuato es el municipio que busca atraer a la mayor población posible de japoneses, admitió el alcalde panista Sixto Zetina.
Por ejemplo, la escuela Alexander Bain abrirá los fines de semana para dar clases a hijos de japoneses e incluso echará mano de maestros asiáticos radicados en la entidad.
“Vamos a buscar nivelarlos en su idioma y además abrir un canal para que se integren a la sociedad de Irapuato y tengan contacto entre los mismos integrantes que serán la colonia japonesa”, mencionó el edil Zetina.
Los maestros que serán contratados para esas clases especiales para los niños japoneses provendrán de la Universidad de Guanajuato.
Incluso, Irapuato pretende crear una zona exclusiva para los nuevos residentes.
“En el Municipio ayudamos a estas familias en sus trámites, les legalizamos su estadía, pero también ofrecemos apoyos en cuestiones sobre cómo encontrar sus casas, hospitales, colegios, bancos, tenemos una zona diamante que abarca centros comerciales, restaurantes, hospitales, cines y centros deportivos”, indicó.
“Además, ellos ya tienen información sobre las zonas más seguras del municipio; conocen, mediante un croquis, a qué áreas no se deben acercar por la proliferación de pandillas y los horarios en los que se pueden mover”, agregó.
Los 80 japoneses que radican en Irapuato viven principalmente en zonas exclusivas como Villas de Irapuato, Provincia Cibeles y Plan de Ayala.
En Salamanca, el alcalde Justino Arriaga prepara una estrategia similar para dar confort a la estancia de familias asiáticas.
“Trabajamos para que, cuando arribe el flujo importante de japoneses que laborarán en Mazda, puedan encontrar servicios en Salamanca”, dijo.
‘Para mí, mis tacos al pastor’
Los tacos al pastor con poco picante se convirtieron en su delirio, los alacranes en su peor enemigo y la gente de la ciudad en sus mejores amigos.
Así define Kazuhisa Nasu, un japonés que lleva radicando en la ciudad tres meses, su estadía en Irapuato.
Trabajador de la planta Mazda, el operario de la firma automotriz decidió radicar en Irapuato y no en Salamanca porque ha encontrado todos los servicios.
“Me gusta la ciudad, su clima, la gente es muy cálida, presta ayuda cuando uno lo necesita, es una ciudad hermosa, nada parecida a Hiroshima de donde soy originario”, mencionó.
En inglés, el trabajador automotriz destacó que en Irapuato no ha sido víctima de la delincuencia, así como tampoco de maltrato por parte de los habitantes.
“Es una ciudad muy tranquila, las autoridades nos han informado sobre las zonas que podemos visitar y dónde vivir, paseamos por la ciudad en el día, cuando hay tiempo porque casi siempre estamos ocupados más de 14 horas diarias de lunes a sábado.
“Ya encontramos lugares para comer comida japonesa, pero a mí me encantan los tacos al pastor con poco picante”, compartió.
En Irapuato, el alcalde panista Sixto Zetina Soto recomendó a restauranteros como Yoshi Hide Chiba, propietario de la cadena “Momotaro” y con una década de residencia en la ciudad, dar un trato especial a la comunidad japonesa.
En este sitio localizado en la Plaza Cibeles, japoneses encuentran platillos tradicionales como Katzuden, Temteridon, Rice Curry y Katzu Curry.
“La comida aquí es sabrosa, pero a mí que me sirvan mis tacos al pastor, lo malo es que solamente los puedo encontrar por las noches en taquerías”, dijo Nasu.
En su estancia en Irapuato, este japonés se encontró con lo que definió su peor enemigo: el alacrán.
“No conocía a ese tipo de animal, no lo había visto físicamente, salió en la casa donde vivimos, nos aterró por ser desconocido pero le dimos muerte, era de gran tamaño”, narró y mostró una fotografía que tomó con su celular.
“Dicen que si pica puede ocasionar la muerte, por eso lo maté, no me arriesgué”, mencionó.
‘Me gusta la cajeta’
En Celaya, Hisao Hatogai, quien llegó para laborar en una empresa proveedora de Honda, se mostró agradecido con el trato que recibe de las personas.
“Es gente cálida, amable, solidaria. No he tenido problema alguno para acoplarme al ritmo de la ciudad porque vengo de Tokio, una ciudad grande y con mucho movimiento”, indicó.
“Me agrada Celaya, me gusta la cajeta y aquí encuentro todo, bancos, hospitales, centros comerciales y una bonita casa para vivir”.
Hatogai piensa trasladar a su familia a Celaya.
“Me quiero asentar bien, conocer la región para después traer a mi esposa y a mis hijos. Antes debo encontrar escuelas para ellos y casa más grande”, dijo.
En Salamanca, Kazumasa Ryumoto se dice feliz, pese a que vive en un hotel.
