En el Valle del Mezquital la temperatura está que arde, provocado por los hermanos Cipriano y Pascual Charrez, quienes se pelean la exclusividad de organizar este lunes el evento de Andrés Manuel López Obrador en Ixmiquilpan. Sin duda está latente un enfrentamiento entre los seguidores de ambos, luego de la agresión que sufrió el regidor del municipio Miguel Ángel Ortiz Mayorga.
Es necesario que Cipriano y Pascual Charrez dejen a un lado sus ambiciones de poder y se sienten a dialogar y eviten más agresiones.

El arrendamiento de las luminarias de Pachuca causó polémica entre las partes involucradas: la empresa que aventaja la licitación, Lumo Financiera, descartó que sea privatización, mientras que desde la facción edilicia del PRI señalaron que revisarán con lupa. Lo cierto es que la presidencia municipal entregará a un particular otro servicio que está obligada a garantizar a la ciudadanía.

Con más pena que gloria se han desarrollado los debates entre candidatos a diputados locales organizados por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, ya sea por el perfil de los aspirantes que seleccionaron los partidos políticos y también por el formato que diseñó la autoridad para llevar a cabo estos encuentros. Es necesario corregir para que la ciudadanía vea en estos ejercicios una verdadera forma de conocer las propuestas y perfiles de quienes aspiran a llegar al Congreso local.

Los priistas de Hidalgo ya están preparando, ahora sí, sus banderines y pancartas para recibir este domingo al candidato de la coalición Todos por México José Antonio Meade, quien estará, primero, en las inmediaciones de la Plaza de Toros, donde sostendrá un mitin con militantes del PRI, PVEM y Nueva Alianza para posteriormente reunirse con ganaderos en el Lienzo Charro de Pachuca, concluyendo su gira con un encuentro con jóvenes.

Estamos ante una serie de confrontaciones dentro del proceso electoral que en nada abonarán a la vida democrática de Hidalgo, a un mes de las elecciones de presidente, senadores, diputados federales y locales.
Por eso, desde este espacio hacemos un llamado a los actores políticos para que actúen con prudencia y no polaricen con sus declaraciones a la sociedad del estado.
¿Qué quedará después del próximo primero de julio? Ciudadanos con los problemas de siempre: inseguridad, pobreza y analfabetismo. Y una sensación de recomenzar un camino. Confiamos que después de ese día podamos vernos a la cara para seguir contribuyendo a la vida democrática de Hidalgo. Aún es tiempo para que los involucrados, en lo que resta de campaña, no confronten más a los habitantes del estado que solo piden a sus gobernantes cumplir sus promesas.

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