En mesa de trabajo, el regidor Diego Velázquez Colín pidió concretar una actitud común como cabildo sobre la obra del río Tula, ya que dijo, “pese a la postura que cada uno puede tener, se debe hacer lo que beneficie a la colectividad”.
Bajo este contexto, contó a sus homólogos los acuerdos a los que se han llegado en las reuniones con los comités ciudadanos que se oponen a la obra y pidió una postura como colectividad, “ya que las reuniones a veces no avanzan, el tiempo corre, existe la posibilidad de que ya no se haga nada y se regrese el recurso asignado”.
Durante su intervención, la regidora Rosa Olivia García Villeda manifestó que es importante que cada uno analice el fondo del problema del porqué los comités no quieren la obra y sopesar si esas razones benefician o perjudican a la colectividad.
Sobre todo porque son un sector pequeño y hay mucha gente que sí quiere la obra, así que recalcó que aunque tres mil personas estén en contra, no representan un porcentaje significativo para que no se realice el proyecto, sobre todo porque en Tula habitan alrededor de 120 mil habitantes.
El regidor Marcos Reyes Sánchez comentó que los comités no quieren que llegue más agua sucia de la Ciudad de México, pero no dicen nada de los drenajes y fosas sépticas locales que contaminan el río y los mantos freáticos.
Asimismo, Velázquez Colín exhortó a sus compañeros para que desde el cabildo se exija que la Conagua se comprometa, al menos tres años, a cuidar las áreas reforestadas.
Ya que por lo menos se necesita el cuidado durante cinco años para que se garantice la sobrevivencia de los nuevos árboles y dejar esa tarea al ayuntamiento representaría la erogación de una cantidad importante de dinero, finalizó.
