Los focos rojos se prendieron en el PRI toda vez que las encuestas nada alentadoras adelantan que tendría una débil bancada en el Senado de la República durante el próximo sexenio. La competencia en los estados no está definida, por lo que el equipo de campaña de Nuvia Mayorga deberá emplearse a fondo para que no se repita la historia de 2006, cuando Jesús Murillo perdió la elección.
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Ignacio Hernández Arriaga, delegado de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) en Hidalgo, será el responsable de por lo menos diez divorcios, pues ya le dio la costumbre de llevarse a los trabajadores a “echar copa”.
Resulta que el ultimátum para que paren las parrandas, organizadas por el festivo delegado, es un grupo de mujeres, esposas de trabajadores, quienes tienen que aguantar que sus maridos siempre llegan en la madrugada en estado inconveniente.
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Javier Cortés Rodríguez, secretario de Seguridad Pública de Atotonilco de Tula, se quedó sin trabajo luego que el alcalde sustituto Raúl López Ramírez decidió poner fin a las constantes quejas contra esta dependencia.
Por tanto, Ignacio Hernández Curiel, quién ya había sido director de Seguridad Pública en ese municipio, ocupará el lugar de Cortés Rodríguez.
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Nadie sabe dónde está Soraya Inés Rivera López, representante en la Huasteca de la oficina de servicios regionales de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), ya que, argumentan los inconformes, solamente se dedica a organizar la estructura de la candidata priista a diputada federal Sayonara Vargas.
