León, Guanajuato.- Los guantes Cleto Reyes son hechos de piel producida en León.
Encontrar a los proveedores calificados no fue una labor conseguida en un sólo golpe, sino siendo constantes en varios “rounds”, bajo una estrategia de perseverancia y acompañamiento, para conseguir que la materia prima cumpliera con las características que exigen los campeones a Industrias Reyes.
La empresa mexicana hoy tiene una relación con la ciudad zapatera por sus productores de piel, pero también con el Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC) con el que en equipo crearon el laboratorio de calidad que funciona en la planta central de Industrias Reyes.

“Hace 40 años mi padre visitó por primera vez una feria de ANPIC en busca de proveedores, primero pensó buscar a pequeñas empresas, posteriormente a medianas, pero no fue hasta que hizo alianzas con las marcas más grandes que encontró a los proveedores que cumplieron con los estándares que se necesitaban”, compartió en entrevista con AM Alberto Reyes Alemán, director de la empresa, quien representa la tercera generación de la historia que comenzó su abuelo Cleto Reyes y siguió su padre Alberto Reyes Pérez.
Convertirse en cliente de Industrias Reyes para todo curtidor era un reto, una responsabilidad en la que pocos han podido ganar por “nocaut”.
“Concretar con los mejores no ha sido labor sencilla, fueron varias visitas a ANPIC, a las empresas, platicar con los dueños y compartirles los detalles que se necesitaban, muchos lo han intentado pero pocos lo han logrado”, dijo Reyes Alemán.
Recordó que su padre una vez al año le decía “Voy a ANPIC a buscar curtidores” y cada visita era trabajar con tres o cuatro proveedores que luego de seis meses o un año definían si podían o no, al final muchos han “tirado la toalla”.
“Conforme iba creciendo nuestra producción buscó en las tenerías grandes, porque ya podríamos llamarles la atención en los pedidos, luego aprendió que era clave primero hacer una relación con el proveedor, para entre los dos identificar lo que necesitaba y hacer relaciones duraderas”.

Pérez Alemán contó que si algo se convirtió en un reto para su padre fue poder explicarles a los curtidores de forma técnica lo que necesitaba para sus guantes porque en aquel momento sus pruebas eran de forma empírica, pero tenía claro que necesitaba para que los guantes tuvieran durabilidad.
“Fue así que conoció hace 40 años a Antonio Vázquez del área de certificación del producto en el CIATEC, a quien le compartió su inquietud y fue él quien sugirió a mi padre entrar a un curso de curtiduría de los que daban en el Centro de Innovación”.
Así fue como Alberto Reyes Pérez participó en 1978 en uno de los cursos de curtiduría, para con un conocimiento mayor explicarle a los industriales los requerimientos.
Su hijo recordó que alguna ocasión consiguieron que una fábrica luego de medio año de pruebas llegara a la resistencia requerida, sin embargo el color de la piel era un tono más cercano al naranja, que a ese rojo sangre que caracteriza a sus guantes.
“Pese al tono se les dio la oportunidad, sin embargo sí llamaba la atención que en ese tiempo había dos tonos diferentes en la producción de nuestros guantes”.
Toda una historia
Industrias Reyes ha estado presente en los golpes de más de 220 campeones mundiales, entre ellos Julio César Chávez, Juan Manuel Márquez, Humberto “Chiquita” González, Rubén “Púas” Olivares, Muhammad Ali, Manny Pacquiao, Floyd Mayweather, Mike Tyson y Oscar de La Hoya.
“Alguna ocasión le pregunté a mi padre cuál fue su boxeador favorito y me dijo que Salvador Sánchez, peleador en la década de los 70 fuera de serie. Murió en un accidente automovilístico, y ya no se pudo disfrutar más de su carrera”.
Añadió que otra anécdota de su padre, es que un día después de una pelea de Muhammad Ali se enteró que éste no quería pelear hasta que le consiguieran unos guantes Cleto Reyes.

“Nada más que en aquellos tiempos sin internet la información llegaba muy lenta”.
“Yo quiero un laboratorio como el que tiene CIATEC“, recordó Pérez Alemán que le dijo su padre hace 5 años, y desde ese momento se convirtió en un un reto para hacer posible un sueño que sin embargo ya no pudo ver realizado.
“Se hizo la planeación estratégica, se definió el proyecto con el CIATEC, comenzaron las entrevistas, trazamos los objetivos y el proyecto llevó entre ocho meses y un año, quedó cómo él lo pidió, cómo el lo soñó y en su honor, lleva su nombre”.
Compartió que en sus inicios la prueba por ejemplo del desgarre del cuero lo hacían sujetando a una aguja con presión manual, un trabajo que hacía su hermana Magdalena quien junto con Elizabeth Reyes Alemán y 200 familias son parte de la empresa.
“Ahora con el laboratorio de calidad ya no se le comprueba al curtidor de forma empírica que la calidad sí es aceptable o no como sucedía anteriormente, para mi papá siempre fue muy desesperante no contar con las herramientas necesarias para demostrarles lo que quería y la resistencia que se necesitaba, por eso tuvo el curso de curtiduría y su sueño de tener un laboratorio. Ahora la negociación es totalmente diferente”.
Para saber…
- 2 Semanas dura el proceso para hacer unos guantes Cleto Reyes desde la llegada de la materia prima hasta su salida para ser entregados a la venta.
- Al comienzo de la empresa la piel era de tenerías de la Ciudad de México, a partir de los 90, de León.
- Guantes, orejeras, manillas, shorts, costales, rings, tableros, son parte de sus productos.
- 4 Años como mínimo duran sus guantes utilizados de forma profesional.
- Industrias Reyes exporta guantes a Estados Unidos, Europa, DubaReyes, i, Australia y Asia.
