León, Gto. El 8 de marzo tiene el propósito de conmemorar el Día Internacional de la Mujer y generar una reflexión sobre la lucha social que, a través de la historia, ha visibilizado las profundas desigualdades y la creciente violencia de género. 

La Universidad De La Salle Bajío, generó un Panel de conversación con mujeres que se dedican a algún tipo de arte como profesión. “8M Por la dignidad y eliminación de las violencias”, en él participaron: Paty Ibarra (músico), Flor Bosco (escritora y artista visual), María Melendez (maestra de danza) y Cecilia Garza (comunicóloga y artista). 

Las artistas debatieron diversos temas: machismo en la profesionalización, acoso laboral y movimientos feministas. 

Uno de los principales temas a tratar fue el “momento de decisión de elegir al arte como profesión y divulgación”, la plática la comenzó Paty, quién hizo una introspección hacía sus recuerdos infantiles y describió su inició en el mundo de la música como “una lucha constante por abrirse paso en el arte”, recuerda que los coros eran conformados por mayoría de varones y muy pocas mujeres.

Sin embargo ella no se rindió y con el apoyo de sus padres logró entrar a los coros infantiles, ella cuenta que al pertenecer a los grupos y al estar en clases de música, era molestada por sus compañeros varones, quienes la lastimaron con comentarios hacia las limitaciones que pudiera tener como niña, ella las menciona “eres mujer y tienes las manos muy chiquitas, no vas a poder tomar la guitarra”. 

Por su parte, Flor indicó no haber tenido muchos obstáculos al decidir dedicar su vida al arte: “Si alcanzaba a ver las diferencias entre hombre y mujer y yo quería ser hombre como dice Freud no nada más para tener el falo sino para tener el poder, pero ahora creo que es no es tan adecuado porque se esta buscando quitar un poder para que otro poder entre y la idea es que eso es lo que nos tiene donde nos tiene”. 

La artista aprueba mayormente la idea de igualdad de género, ella menciona que a pesar de que exista una diferencia social, es importante saber que aún se cuenta con muchas libertades siendo mujer en México en el ámbito del arte, sobre todo si se compara con el papel que tiene la mujer en otros países. 

“Fue fácil en el sentido de que se tiene uno a sí mismo y toma decisiones con lo que tiene, y hay una cierta libertad porque tenemos con qué elegir por lo menos en nuestros espacios tan reprimidos, entonces aún así tenemos ciertas libertades que se nos permiten”, dijo. 

Celia Garza estuvo de acuerdo con Flor, al pensar que no había tenido obstáculos al elegir su carrera, aunque al tratar de comunicar su decisión a sus padres, la reacción de ellos no fue lo que la artista pensó. 

Al hablarse de la normalización del acoso sexual, el eje que estuvo en voz de Celia, quien en un principio le expresó a sus padres su deseo por viajar a la Ciudad de México y dedicarse a la actuación, aunque sus papás no estuvieron de acuerdo porque la profesión era considerada ante sus ojos algo negativo. 

“Como que esta imagen de que la actriz es igual a prostituta, este miedo a la sexualidad, entonces yo dije bueno pues ni modo estudio comunicación, cuando yo llego y me presentó en la carrera, decía yo, pues mi afinidad es el teatro y los maestros me decían no aquí está la materia, pero pues no es el eje, entonces parece que vivimos en un mundo con muchas opciones pero cuando yo nací tú podías ser lo que quisieras”, dijo

“Yo sufrí acoso cuando estaba en la formación y si son a las cosas que te enfrentas porque tienen que ver con lo privado y siempre hay la parte de qué vana  pensar ahorita ya existe un movimiento como el “mee too”, pero en mi época hace 20 años no existía, si en los 90s hubiera existido cuántos maestros no hubiéramos denunciado”, agregó. 

La desigualdad económica como razón para que las niñas no sigan sus sueños, fue uno de los tópicos que tocó María Meléndez como bailarina, pues cuando decidió dedicarse al baile como profesión, las opciones que había en León para estudiar eran de carácter privado, afortunadamente sus padres pudieron pagar su educación. 

“Yo pensé en un desafío no sólo para mí, que yo fui afortunada mis papás me pudieron ayudar y me pudieron con grandes esfuerzos pagar clases de danza, pero bueno pienso en otras mujeres que no tuvieron esa suerte.

“Entonces en ese tiempo era un primer desafío la parte económica con escuelas privadas, algo que agradezco es que mis maestras de danza mujeres abrieron sus escuelas y gracias a eso me pude profesionalizar en mi ciudad”, contó la maestra de flamenco. 

La moderadora del panel, Rubí Zorrilla concluyó que debe existir un cambio urgente de pensamiento para dejar de ver la corriente del feminismo, los derechos igualitarios de ambos como una guerra de género contra género. 

Sobre la lucha del ocho de marzo, Celia opinó: “no estamos en México como en ciertos países árabes no estamos viviendo vejaciones a nuestro cuerpo o integridad aceptadas si estamos viviendo violaciones permanentemente, el índice de feminicidios es altísimo considero válida la lucha del 8 de marzo, estos hartazgos de pintas y demás es por las mujeres desaparecidas y desigualdades jurídicas tremendas”. 

Y María remató con “el machismo es una nube que está sobre todos y todas, todo mundo hombres y mujeres estamos educados en ese esquema, lo importante es lo que dice Celia, ese cambio de piel, tienes que hacer mucho trabajo personal para que te caigan veintes, como sociedad a través del arte o lo que elijan es parte del feminismo que cada quien decida lo que quiere ser o debe ser más allá de los mandatos”, expresó

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