Una vez más el Tour de Cine Francés llega de manera simultánea a 73 ciudades de México con siete películas de comedia, drama y thriller.
A partir de hoy, esta muestra itinerante ofrece la mejor selección de cine francés contemporáneo como parte de su vigésima cuarta edición, que tiene como propósito, promover el cine francés, crear un nuevo público cinematográfico ávido por la cultura y el lenguaje galo.
Las salas de cine ubicadas en Altacia y Centro Max, cuentan con medidas extremas de sanitización y respeto de la sana distancia para que los asistentes se sientan cómodos y seguros.
El evento se realiza coordinado por Nueva Era Films, Cinépolis, la Embajada de Francia en México y la Federación de Alianzas francesas, en León dirigida por Patricia Enríquez.
Este tour se creó en 1997 y tiene en su haber 175 filmes proyectados a lo largo de sus casi 25 años de trayectoria y se ha convertido en una tradición anual dentro de la agenda de cine en México, siendo el festival itinerante, más grande y con mayor proyección en el país.
La cartelera
Como cada año, el público leonés podrá disfrutar de lo mejor de la cinematografía contemporánea francesa, en su idioma original con subtítulos en español, en el emblemático Tour de Cine Francés.
Esta edición promete diversión para todos los gustos; habrá desde thrillers hasta dramas religiosos, pasando por comedias románticas que reflexionan sobre el amor en tiempos de Tinder o dramas que recuerdan cómo un perro puede cambiar la vida de un hombre.
“Alguien en algún lugar” es un filme del director Cédric Klapisch, en el que se dibuja el retrato de una generación que sobrelleva la soledad entre la banalidad de la rutina y el narcisismo de las redes sociales. Es una producción que replantea el sentido de la comedia romántica, uno de los géneros predilectos del cine francés.

La segunda película que integra el programa es “La Belle Époque” de Nicolas Bedos, quien vuelve a sus dotes como creador de comedias dramáticas de alto impacto. En esta ocasión, la nostalgia juega un papel fundamental.
Víctor es un hombre desilusionado de la vida que se pasa el día pensando que el pasado era mejor que el presente. Para su fortuna, Antoine, un joven y exitoso empresario lo invita revivir aquella época que tanto añora y en la que conoció al amor de su vida.

Para quienes prefieren historias con corte fantástico, pero sin despegarse del realismo reflexivo francés, la opción es “La última vida de Simón“, ópera prima de Léo Karmann, quien centra su historia en un niño huérfano que es capaz de transformarse en las personas que toca y que, gracias a este extraño poder, se cuela en una familia que no es la suya. De esta forma, se teje una trama sobre la orfandad, el amor, la soledad y la necesidad de afecto.

Con un contundente guión “Los iluminados” es el debut como directora de la joven actriz Sarah Suco. En este drama se cuenta la historia de Camille, una adolescente que ve su vida transformada inexplicablemente cuando sus padres deciden incorporar a toda la familia a una estricta comunidad religiosa.
A través de este filme, Suco realiza una radiografía sobre la búsqueda de identidad y coloca a la irreverencia como una herramienta necesaria para trazar los caminos de la libertad.

“Mi perro estúpido” es una película dirigida por Yvan Attal en la que también participa como actor principal al lado de su esposa, la laureada actriz francesa Charlotte Gainsbourg. Ambos forman una bomba creativa que se refleja en cada escena de esta comedia dramática que presenta la vida de Henri, un escritor maduro harto de publicar “libros basura” y que está dispuesto a hallar a los culpables de sus achaques en la espalda, su abstinencia sexual y su incapacidad creativa.

“Tres días y una vida” es otra película que dejará al espectador al borde de su asiento. Se trata del filme de uno de los realizadores más relevantes del cine francés del momento: Nicolas Boukhrief, quien se basó en un bestseller homónimo del escritor Pierre Lemaître para hacer este filme.
La historia está basada en la misteriosa desaparición de un niño de cuatro años en Olloy, un pueblo minero enclavado en la frontera entre Francia y Bélgica. A partir de ese suceso, se desata una serie de acontecimientos trágicos que ponen en jaque a este mini universo regido, aparentemente, por el enigma y la superstición.

Otra imperdible es “Una pequeña mentira“, una película de Julien Rappeneau que combina drama y comedia en la que el espectador podrá conmoverse con la historia de Théo, un niño dispuesto a involucrarse en un gran enredo con tal de no decepcionar a su padre, un hombre deprimido que parece no tener mayor motivación en la vida.
