Entre las actividades que disfruta Víctor Andrés Molina están, la fotografía, el cine, pasar tiempo con sus seres queridos, pero sobre todo, ayudar a los demás, esta última la desempeña en la asociación de Doctor Sonrisas.
Como parte de la asociación cumplirá poco más de dos años de haberse incorporado para ayudar a los niños que se encuentran hospitalizados.
Víctor es hijo único y proviene de un núcleo familiar amoroso, en donde le han inculcado virtudes y valores, entre ellos la solidaridad, valor que lo impulsó a formar parte de la asociación.
Pertenecer al voluntariado significa darme en sí y ser yo mismo, ser alegre, hacer el ridículo con los demás, y sobre todo, hacer felices a los niños, porque puedo hacer que se olviden de su dolor o angustia por un momento”, explicó Víctor.
Por otro lado, compartió que nunca había trabajado con niños anteriormente, por lo que significó para él todo un reto, pero descubrió que es algo maravilloso porque le recuerdan momentos de la infancia, la cual describe como una etapa inolvidable.
Además, ha apoyado en el programa de cumplir sueños, en donde llevó a niños a volar en globo, en helicóptero y disfrutar de un día soleado en alberca.
Es parte importante poder cumplir sus sueños y motivar a los niños con estas enfermedades a que sigan adelante”, expresó.
Este joven estudiante de la carrera de Comunicación, describió que colaborar en Doctor Sonrisas es algo grandioso, pues los pacientes le inyectan energía y vibras positivas.
También dijo que en la asociación, ante la contingencia sanitaria que se vive, han innovado en divertir a los niños a través de videollamadas, así como también suman esfuerzos para entregar despensas a los que más lo necesitan.
Podemos hacer la diferencia con las personas que en esta pandemia la están pasando mal”, finalizó.
