En el callejón de Atargea, cerca de la colonia de Dos Ríos, tienen que vivir entre plagas de ratones y cucarachas, que pese a sus intentos de mitigarlas, los  roedores e insectos siguen saliendo de las coladeras de las calles.
A decir de los mismos vecinos entrevistados, las plagas no han llegado a ingresar a las casas – habitación, pero en el callejón como tal se pueden ver a los animales como parte del escenario cotidiano.
No es necesario indagar en busca de una muestra que verifique la existencia de las plagas en la vialidad, ellas mismas parecen estar muy cómodas con deambular en la calle con naturalidad, pues no se esconden ni con el paso de la gente.

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