En los pueblos mineros de esta ciudad, miles de personas se encuentran sumidas en la pobreza y la marginación, mientras autoridades estatales y municipales se enredaron con la asignación los 14.5 millones de pesos, que mediante el Fondo Minero debieron entregar en obras y servicios para las localidades de origen minero desde 2015.
En poblados como Peregrina, El Cubo, Monte de San Nicolás, la Luz, Mineral de Santa Ana, Rosa de Castilla, el Cedro, Calderones, Sangre de Cristo, Llanos de Santa Ana, entre otras, los ciudadanos se quedaron sólo con la promesa de contar con estos recursos para tener mejores caminos, alumbrado público, agua potable y drenaje.
Una de muchas
Una de esas poblaciones es Peregrina, una comunidad situada en la zona oriente de la ciudad, y con altura sobre nivel del mar de casi 2 mil 600 metros, donde sus cerca de 300 habitantes, además de la falta de empleo y actividades productivas, ahora viven en perores condiciones que hace unos años.
