Tras acreditarse su legal propiedad, fueron liberados los veinte burros retenidos en el Rastro Municipal después de sufrir un accidente en La Sauceda.
Su decomiso por autoridades estatales y locales fue el pasado domingo, cuando 28 burros transportados en un remolque se accidentaron impactando contra un cerro y murieron ocho, cuyos cuerpos fueron incinerados en el Centro de Control Animal.
El dueño de los animales acreditó su propiedad en la Delegación de la Verificación Estatal Ganadera, donde presentó su guía de tránsito, la cual indica que los burros salieron de Atarjea e iban a Jalisco.
