Pese a que hace muchos años el tiradero municipal de Guanajuato rebasó su vida útil, se sigue utilizando, porque no existe otro espacio donde arrojar las cerca de 170 toneladas que se generan a diario en la capital.
Este sitio de disposición final de los desechos, operado por el Municipio, cuenta con lagunas para contener los lixiviados, aunque por las condiciones topográficas irregulares del terreno, es evidente que los líquidos que se generan terminan en cauces y arroyos cercanos.
La basura es almacenada a cielo abierto, así que cuando existe un viento fuerte la basura, como el plástico y papel, terminan en terrenos fuera del sitio de disposición final.
