“No hay vacuna ni aspirina que cure la cervantina”, con esta interpretación finalizó su actuación la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Ron Lalá en el Teatro Principal, en el marco de la cuadragésima cuarta edición del Festival Internacional Cervantino (FIC).
La puesta en escena dirigida por Yayo Cáceres, es un espectáculo de música y teatro con versiones y diversiones sobre textos de Cervantes. La obra comienza con la personificación del autor que escribió el texto inspirado en un hombre mayor que se volvió loco por leer tantos libros sobre caballería, así es, aparece en escena un joven Cervantes con grandes aspiraciones.
De pronto aparece su musa, quien le dice lo que tiene que hacer, escribir sus comedias, entremeses y por supuesto, “Don Quijote de la Mancha”. Luego de tantas aventuras y desventuras que ha tenido en su vida desconoce cuál será su destino.
Enseguida, aparece nuevamente su musa, quien le dice que después de 400 años años de su muerte se le conmemorará en varias partes del mundo, tendrá monumentos, estatuas, pero que poco habrán leído su obra, esto lo dice en un tono de lo más natural, en la que invita a los espectadores a leerlo.
Pero antes de retirarse a casa y buscar en la estantería alguna obra de Cervantes, Ron Lalá ofrece un poco de lo que podremos encontrar en sus textos pero con su toque especial donde abunda la comedia y el humor.
A través de su actuación se conocen pasajes de su obra como “Persiles”, “La Galatea”, el “Viaje del Parnaso”, esto no sólo da un claro ejemplo de lo que escribió Cervantes, sino que además ayuda a conocer más sobre su obra, pues es bien sabido que la mayoría ubica solamente su obra cumbre, que es Don Quijote.
Es aquí donde se percibe claramente que la literatura de Cervantes sigue vigente, en sus textos hay situaciones que nos pueden parecer muy cercanas a la realidad, y otras donde seguro arranca más de una carcajada.
“Se ha declarado un brote de virus de cervantina en este festival. Si usted padece los síntomas (ataques de risa, lucidez lúdica, ironía aguda y un deseo por defender la libertad) podría estar contagiado, sentimos informarle de que no hay vacuna, así que póngase cómodo para viajar al mundo de Cervantes”.
