El personal del Congreso local y sus 36 diputados ya se mudaron al nuevo edificio, y aunque la mayoría de los espacios están concluidos, hay muchos detalles que faltan por terminar, incluidos el elevador, colocación de puertas y la atención de algunas fugas de agua.
El director de Administración del Congreso local, Juan Caudillo Rodríguez, encabezó un recorrido por el nuevo edificio, en el cual se pudo observar que lo elevadores aún no funcionan y que en los techos de casi todas las oficinas faltan colocar tapas de aire acondicionado.
El inmobiliario de muchas salas de pleno, oficinas de personal y espacios comunes aún no está desempacado, ni acomodado y aún se realizan labores de limpieza.
El lugar aún luce empolvado y los vidrios que recubren casi todo el edificio, en algunos lugares lucen sucios.
Caudillo aseguró que todo el trabajo al interior del nuevo edificio está concluido.
Aunque reconoció que apenas hasta el fin de semana se hizo la conexión de energía eléctrica y agua potable; la instalación de ambos servicios permitió la operación de otros como el Internet, aire acondicionado, alumbrado público y la operación de sanitarios.
“Todo dependia de la electricidad y el agua; es como cuando uno se cambia de casa y por más que se hicieron pruebas, puede haber algunos detalles”, indicó.
