Después de 4 días de intensa actividad dancística, el viernes llegó a su fin el Festival Internacional de Danza Folklórica organizado por el Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklor y las Artes Tradicionales (CIOFF), con la presentación de Canadá en la Plazuela de San Roque.
El Ballet Folklórico de la Universidad de Guanajuato, dirigido por Roberto Martínez pertenece a este Consejo Internacional, por esa razón, la ciudad fue sede de este evento que se desarrolló de manera simultánea en varios estados del país y en el estado, en los municipios de San Luis de la Paz, San José Iturbide, Celaya y por supuesto Guanajuato.
En la entidad, se contó con la presencia y participación de grupos originarios de Eslovaquia, Rusia, Hungría y Canadá; los tres primeros se presentaron en el Teatro Principal con gran éxito.
Antes de la presentación de los grupos de los países invitados, el BAFUG los recibió con pieza dancística de alguna parte de nuestra nación, destacándose en la última presentación un baile del norte en torno a la vendimia de uva.
Posteriormente salieron a escena tres bailarinas que realizaron un ritual indio, en el que se mostró las raíces de los pobladores antes de la llegada de los colonizadores al norte de América. Después deleitaron a la audiencia con danzas de los primeros inmigrantes.
En este encuentro se vio la evolución histórica de los canadienses, como en el caso de México, se caracteriza por ser una nación mestiza debido a la conquista de países europeos como Francia y Escocia, de ahí que se hablen idiomas como el inglés y francés.
También fue una oportunidad para conocer la vestimenta que se usaba en diferentes periodos históricos, las mujeres vestían faldas que les llegaban hasta los pies y cubrían su cabello con gorros. No podía faltar un poco de comedia con un barbero que atiende a un cliente que asusta cuando saca una hacha para rasurarlo.
Luego salió una joven que se prepara para su boda, de pronto aparece otra joven que hace los mismos movimientos que la primera, sólo que la segunda lo hace al revés, como si se tratase de un espejo. Enseguida se realiza el cortejo nupcial, la novia lanza el ramo y baila con su pareja y sus familiares y amigos, para finalmente tomarse una fotografía con todos ellos.
