Con 75 años de casados, una pareja de la comunidad de Mexiamora volvió a unir su amor en el pueblo que los vio nacer y que los unió para siempre desde que cumplieron los 23 años de vida.

María Belén Camarrillo Velázquez y Anacleto González Castro, ambos nativos de Mexiamora, el pasado 16 de julio festejaron 75 años de casados.

Fue en el templo de la comunidad, donde se realizó la misa y los dos volvieron a vestir de novios para recordar que hace tres cuartos de siglo se juraron amor eterno. Del fruto de sus amor nacieron 11 hijos, y ahora ya tienen además, 26 nietos, 37 bisnietos y 4 tataranietos.

Comienza la historia

Don Anacleto recuerda que para conquistar a Belén fue cuestión de tiempo, pues sólo una reja los separaba, ya que sus casas estaban muy cerca. Tras un año de vivir un noviazgo mediante cartas que se pasaban por la reja, se decidió a pedir la mano de Belén y así nació esta historia de amor.

Belén y Anacleto, ambos de 23 años de edad, unieron su amor en el Templo del Mineral de Santa Ana, donde se juraron amarse y respetarse hasta que la muerte los separe. Ya han pasado 75 años y el amor los sigue manteniendo unidos.

Mexiamora es un pedazo de cielo ubicado a unos kilómetros de la montaña de Cristo Rey, ahí siguen los dos enamorados viendo pasar el tiempo.

De minero a agricultor

Anacleto recordó que para mantener a su amada esposa trabajó de minero por más de 30 años, después compró una yunta para arar las tierras, donde pasó más tiempo con su compañera de vida, quien colaboró con él en las labores del campo.

Doña Belén, con la alegría reflejada en sus ojos, recordó que de joven montaba a caballo, bailaba en las fiestas con su esposo e hijos, y nunca se cansó de ayudar a su esposo para mantener a sus hijos.

Casi un siglo de vida

La pareja, ambos de 96 años de edad, continúa junta como el primer día. En la pequeña casa que Anacleto decidió compartir con su amada, ahí, al cuidado de una de su hijas, fue donde festejaron los 75 años de casados.

Más de 400 invitados, entre familiares, amigos y vecinos de tres comunidades cercanas, acompañaron a la feliz pareja. Entre música, baile, regalos y comida, Belén y Anacleto pasaron su recién aniversario de bodas.

A casi un siglo de vida, la pareja espera cumplir un año más de vida y de matrimonio, sin enfermedades y con el aliento que les da la familia.

Belén y Anacleto son un ejemplo de vida y amor, quienes criaron once hijos, producto de un amor que surgió en las montañas de Guanajuato.

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