Una de las construcciones más impresionantes que tiene Guanajuato es sin duda el Puente de Tepetapa que se edificó entre enero de 1830 y diciembre de 1835, gracias a un proyecto del arquitecto jalisciense Juan de Dios Pérez.
Fueron 5 años el tiempo en que tardó en concluirse la construcción de uno de los puentes que ha maravillado a propios y extraños, y que incluso fue pintado por el artista leonés Jesús Gallardo. Se trata de un óleo de 1 metro por 1.50 que fue pintado en 1965.
Hace 2 años, en agosto de 2014, la pintura fue utilizada para el billete de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, con lo cual se le rindió un homenaje al pintor que en ese entonces pintaba un mural en el patio central de la Presidencia Municipal de León. Gracias a esto, la imagen del Puente de Tepetapa se conoce ahora en varias partes del país.
El Puente de Tepetapa ha sido testigo de muchos acontecimientos importantes, además de ser el principal acceso que comunica con uno de los barrios mineros más tradicionales de Guanajuato que lleva el mismo nombre.
El puente fue testigo de la transformación que vivió el río cuando hace más de 50 años se transformó en calle para mejorar el acceso vehicular en Guanajuato. También de las inundaciones que han ocurrido en la ciudad a lo largo de las décadas.
De la transformación de los medios de transporte, primero en caballos, burros y mulas, luego en el tranvía; los primeros autos que recorrieron las calles hasta llegar a los autobuses que todos los días atraviesan dicho lugar para llegar a su destino.
