La magia de ver a los Reyes Magos es una realidad, gracias a la entusiasta participación de un grupo de guanajuatenses, que cada 5 de enero se levantan muy temprano para colaborar en el tradicional desfile, en el que algunos se disfrazan de personajes animados y otros decoran varios carros alegóricos, que acompañan en su trayecto de Embajadoras a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas a los tres Reyes Magos.
Desde temprano, algunos de los organizadores se reunieron en la explanada de la Alhóndiga, para montar un escenario especial para Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes antes de cumplir con su tarea de llevar regalos a todos los niños, convivieron un rato con ellos en la noche del martes, momento que sin duda es una valiosa oportunidad para solicitarles el juguete que tanto anhelan.
El otro grupo y público en general que participa en el evento, adorna los carros alegóricos con decoración navideña y diferentes temáticas en torno a superhéroes, princesas y villanos; tampoco faltaron los personajes de sus películas favoritas, que cada año se toman fotos con los niños.
Y como cada año, los tres Reyes Magos y sus ayudantes repartieron juguetes y dulces durante el desfile. Tamarindos, paletas, chicles, chocolates fueron arrojados a ambos lados de la acera, donde las manitas de los niños ya los esperaban con ansias. Cabe destacar que los dulces fueron donados por el personal de la Secretaría de Gobierno, regalo que endulza no sólo su paladar sino también sus corazones.
Antes de las siete de la noche, los guanajuatenses abarrotaron la Plaza de la Paz, la calle Sopeña, Luis González Obregón y la Avenida Juárez en la espera de los tres hombres de oriente. La música invadió cada rincón, todos, incluyendo los adultos, se acercaron a la orilla de la acera para ver el espectáculo previo.
De pronto aparecieron bandereros medievales, bailarinas, la reina de la ciudad personificando a la virgen María, los doctores de la risa, el Joven Manos de Tijera, Wall-e, varios piratas, las princesas de las películas de Disney, los Minions, y finalmente Melchor, Gaspar y Baltasar.
Los Reyes saludaron a todos los chiquitines, quienes les regresaron el saludo muy emocionados al ver a los personajes que cada año les dejan varios obsequios por haberse portado bien durante el año pasado. Las abejas también se unieron al desfile, durante el trayecto repartieron muñecas, pelotas, loterías, y muchos juguetes más.
La cabalgata de los Reyes Magos se ha vuelto una tradición en la ciudad, las familias se reúnen en varios puntos del centro y en la explanada de la Alhóndiga para soltar el globo cargado de ilusiones y buenos deseos. Es así como a la cuenta regresiva, el cielo se llenó de esferas de colores.
Antes de despedirse, los magos se tomaron fotos con los niños y les dieron dulces y juguetes, los Reyes se llevaron gratas sorpresas, pues algunos de los niños les llevaron regalos como agradecimiento por todas las alegrías que les dejan.
Más tarde Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron a los adultos mayores y los enfermos en el hospital, llevando así un momento de felicidad a su vida, que en muchos de los casos, puede ser el mejor regalo para ellos.

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