En estas vacaciones visita las cuatro zonas arqueológicas abiertas al público que son: El Cóporo, Cañada de la Virgen, Plazuelas y Peralta, para conocer más sobre la historia de nuestros antepasados que marcó el rumbo de nuestro país, principalmente de nuestro estado.
Plazuelas, situada en las estribaciones sureñas de la sierra de Pénjamo, al suroeste de la sierra de Guanajuato, es un lugar donde se pueden observar edificios construidos de manera dispersa, comunicándose entre sí a través de largas calzadas y veredas que suben y bajan entre los cerros y en donde un manantial llamado El Agua Nacida, es el punto de confluencia entre ellos.
La ocupación de este sitio se dio entre 600 y 900 d.C., periodo en el que el territorio del actual estado de Guanajuato alcanzó su mayor densidad de población. Peralta, testimonio del Bajío prehispánico, cuenta con varias construcciones: el edificio Doble Templo y el Recinto de los Gobernantes. Tres conjuntos más han sido parcialmente estudiados: La Joyita, La Crucita y La Luz de Quintana.
En la zona, conocida como Cañada de la Virgen, se puede observar una traza urbana que refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de grupo de agricultores que también practicaron la recolección y cacería en las regiones aledañas.
Y por último, ubicada en Ocampo, se encuentra El Cóporo, asentamiento conformado por distintos conjuntos arquitectónicos distribuidos tanto en la cima como laderas del cerro. Cuenta con espacios cívicos administrativos donde también existe una zona residencial.
