Las fallas en el sistema de alumbrado en los túneles de la ciudad, se han convertido en una trampa para los peatones, quienes prácticamente a ciegas, tienen que caminar varios metros entre lodo, agua, registros sin tapa o muros de roca filosos.
En el túnel Constancia, hay varias lámparas apagadas, lo que representa un grave riesgo para los peatones. Y es que en este tramo hay una curva, así que resulta un reto para los transeúntes caminar sobre la banqueta, ya que existe el riesgo de resbalar.
Además que los peatones pueden golpear sus caras con las rocas filosas, los obstáculos para caminar en estos túneles son varios. Si esto fuera poco, en el piso hay registros sin tapa, lo que puede provocar una caída aparatosa a algún transeúnte.
